El guapo subido

No me ocurre mucho pero… el sábado salí con el guapo subido.

Las noches en las que sales con el guapo subido son como si adquirieras superpoderes: fuerza, firmeza, simpatía, naturalidad y memoria.

- Fuerza: de voluntad para decir que no o para largarse si hace falta.
- Firmeza: tanto de convicciones como de glúteos, ya que estamos.
- Simpatía: sonrisa profident a troche y moche.
- Naturalidad: ay, qué bien me lo paso, qué feliz soy y qué estupenda.
- Memoria: nunca olvidar las batallas y sobre todo, las derrotas pasadas.

Estaba preparada para afrontar el duelo con el enemigo…

Primer Enemigo:
Él: “Qué? Que desde que me he echao novia ya ni me saludas, ni me hablas, ni te pones a mi lado?”
Ya estamos con el escudo: soltando información a la primera de cambio. Información que yo ni le he pedido, ni me importa.
Yo: “Cuándo he dejao yo de hablarte? Yo sigo igual, estoy aquí siempre, eres tú el que tiene días estúpidos” (guiño y sonrisa).
Él: “A esta copa te invito yo, que hace tiempo de la última vez”
Cuánto es mucho tiempo? El sábado pasado me invitó a cuatro! Este tío tiene un trastorno bipolar, definitely.

Segundo Enemigo:
Que viene! ¿Va al servicio o viene exclusivamente a saludar? Avoid eye contact!

Me toca la espalda.
Yo: “Ay hola” (media vuelta, yo a lo mío... un cigarro?)
El tío se queda detrás de mí sonriendo a mis amigas… mierda.
Yo: “Ay, que sigues aquí, es que quieres una copa? Te dejo un hueco”
Él: “No me vas a dar un par de besos?”
Yo: “Ah, vale”
Él: “Qué tal la semana?”
Yo: “Bien y la tuya” (desde cuándo coño te importa mi vida?!)
Él: Bien…
…
Incómodos segundos de silencio, conversación de besugos y sonrisas absurdas… Por qué no te vas? Ni si quiera te estás pidiendo una copa! Qué quieres de mí? ...Vete, no quiero verte, vete. (Otra canción con una letra que lo dice todo. Os he puesto las dos versiones, a cual mejor)

Se va, con la excusa de pedirse la copa en otra zona menos concurrida, pero a los 5 minutos ya no está en el bar… iba solo? ...Conch, no empieces! No te imagines nada que no es! No te tambalees, sé fuerte!... (Qué guapo iba. Mierda, no es justo).

Tercer Enemigo:
Localizado en el DNC. Me atrinchero entre la gente. No me ha visto ni quiero. No puedo bajar la guardia, que no me vea. El superpoder de la invisibilidad no viene con el guapo subido. Con este evito la confrontación. Paso.

En los servicios de arriba, junto al lavabo y el espejo, hay un par de chicos, uno de ellos llorando, uno que no salió con el guapo subido, se ve.
“Perdona” Le pido que me deje hueco, he de pintarme los morros de rojo explosivo (=recarga de criptonita). Cuando termino…“Mucho ánimo, guapetón”. Palmadita en el brazo.
Qué cosas.

Al chico del lavabo y a mí, por guapa, nos dedico un clásico del women empowerment, pero en la versión aquella de Cake... I will survive.