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Así pues, volví el fin de semana pasado, con mi P de patética tatuada en el pecho cual letra escarlata. Al ratico lo saludo y el tío va y me dice: “Hoy no vienes aquí a mi lado, a jalearme?”. Jalearle. Con esto ya tengo la A.
PA…
Una semana después, anoche, he de volver, seguimos con el rollo “ice queen-yo no me pico”. Pasa por mi lado unas mil veces pero no me ve. Confirma mi teoría de que si yo no le saludo no hay tu tía. Llega Shakespeare y me aparto de la barra y me pongo de palique. A los 5 minutos noto que alguien me hace aspavientos desde lejos. Es el DJ que mueve los brazos para saludarme y como pidiéndome explicaciones. También me exige que le dé dos besos, habrase visto. Chula y sonriente se los doy y me suelta: “Y este maltrato al que me estás sometiendo?” Se ha picao. Mola.
2 comentarios:
Ya tienes dos picaos.
Jajaja
Ay, corazon...
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