Segunda tanda. Jueves por la noche. Acompañada de varios alumnos, fui en primer lugar a La Caña, donde ya no les quedaban sus Tostas: una de Bacalao Confitado y la otra de Morcilla de Burgos.
Subimos pues hacia La Zaranda, probablemente la mejor taberna de Yecla, o por lo menos la que mejor reputación tiene. Y tanto es así que estaba hasta la bandera, ahí no cabía un alfiler. Intentamos tener paciencia pero desistimos pasado un rato y dejamos para más tarde, o para otro día, sus Alcachofas al Pedro Jiménez y su Crujiente de Gambas.
Fuimos entonces a El Reloj donde probamos el Bacalao de Feria y los Empanaos. Qué ricas las dos cosas. El bacalao gozaba de un color y una esponjosidad dignos de mención. Los Empanaos era algo tan simple como trocicos de filete empanado del de toda la vida acompañados de fritada de tomatico y pimiento…
Tras ese, nos dirigimos al Pecarás, donde últimamente parece que me he sacao un bono. Como era de esperar sus tapas ahí fueron de sobresaliente cum laude:
1. Involttini de Salmón (de espárrago verde) con Crema de queso y Parmesano di Modena,
2. Hamburguesita hojaldrada con cebollita caramelizada y frutos rojos,
3. Setas en salsita verde con huevo de codorniz y mini croqueta de voletus.
Deliciosos los tres, pero si me tuviera que quedar con uno elegiría la hamburguesita, por la calidad y el sabor de la carne, por lo bien que estaba hecha y por la mezcla de sabores de su acompañamiento. Las otras dos, aunque fantásticas, pecaban (y nunca mejor dicho), una de demasiada sencillez y la otra de demasiada complicación.
Del Pecarás intentamos pasarnos al Bar Poniente, pero cerraron pues ya era medianoche. Nos perdimos su Champiñón relleno, sus Huevos al caballo y su Krisian. Esto último me deja ciertamente intrigada.
Nos acercamos pues al Entrevinos para ya clausurar la noche y, como era de esperar a esas horas, ya nos les quedaba su Crujiente de Berenjena con Salmorejo, otro del que habíamos oído muy buenas criticas. Aún así nos quedamos y nos pedimos algo que me encantó la otra vez que estuve allí: un montadito de verduras a la plancha con crema de queso.
El concurso de tapas terminaba el sábado, en la Feria del Mueble… me preguntaba cuál habría ganado y cuál ha sido mi sorpresa cuando he encontrado la noticia… Si es que tengo un paladar que no me lo merezco… yo de mayor quiero ser juez gastronómico.
Subimos pues hacia La Zaranda, probablemente la mejor taberna de Yecla, o por lo menos la que mejor reputación tiene. Y tanto es así que estaba hasta la bandera, ahí no cabía un alfiler. Intentamos tener paciencia pero desistimos pasado un rato y dejamos para más tarde, o para otro día, sus Alcachofas al Pedro Jiménez y su Crujiente de Gambas.
Fuimos entonces a El Reloj donde probamos el Bacalao de Feria y los Empanaos. Qué ricas las dos cosas. El bacalao gozaba de un color y una esponjosidad dignos de mención. Los Empanaos era algo tan simple como trocicos de filete empanado del de toda la vida acompañados de fritada de tomatico y pimiento…
Tras ese, nos dirigimos al Pecarás, donde últimamente parece que me he sacao un bono. Como era de esperar sus tapas ahí fueron de sobresaliente cum laude:
1. Involttini de Salmón (de espárrago verde) con Crema de queso y Parmesano di Modena,
2. Hamburguesita hojaldrada con cebollita caramelizada y frutos rojos,
3. Setas en salsita verde con huevo de codorniz y mini croqueta de voletus.
Deliciosos los tres, pero si me tuviera que quedar con uno elegiría la hamburguesita, por la calidad y el sabor de la carne, por lo bien que estaba hecha y por la mezcla de sabores de su acompañamiento. Las otras dos, aunque fantásticas, pecaban (y nunca mejor dicho), una de demasiada sencillez y la otra de demasiada complicación.
Del Pecarás intentamos pasarnos al Bar Poniente, pero cerraron pues ya era medianoche. Nos perdimos su Champiñón relleno, sus Huevos al caballo y su Krisian. Esto último me deja ciertamente intrigada.
Nos acercamos pues al Entrevinos para ya clausurar la noche y, como era de esperar a esas horas, ya nos les quedaba su Crujiente de Berenjena con Salmorejo, otro del que habíamos oído muy buenas criticas. Aún así nos quedamos y nos pedimos algo que me encantó la otra vez que estuve allí: un montadito de verduras a la plancha con crema de queso.
El concurso de tapas terminaba el sábado, en la Feria del Mueble… me preguntaba cuál habría ganado y cuál ha sido mi sorpresa cuando he encontrado la noticia… Si es que tengo un paladar que no me lo merezco… yo de mayor quiero ser juez gastronómico.
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