Concierto en el Auditorio este Sábado pasado.
“Pero… Marlango? A ti es que te gustan? Yo ir… no sé, es que no conozco sus canciones”. Yo a Marlango los conocía ya. No mucho, a lo mejor diez canciones, pero bueno, me apetecía verlos. Y que además a mí ir a conciertos me gusta mucho.
No era yo la única con escaso conocimiento marlanguil, que conste. De hecho, me vi algo más puesta que algunos en el público. Aún así, como el tipo de música y el sitio tampoco son pa montar escándalo, allí estábamos todos muy callados y tampoco se pasaba apuro… aunque los Marlango eran conscientes de nuestra ignorancia, yo creo, que hasta hicieron bromitas al respecto… “Tenemos tres discos”. Estarán acostumbrados. Después de cantar unas 5-6 canciones, Pelayo: “Oye, si queréis que cantemos alguna canción en especial, a ser posible nuestra, decidlo y la cantamos”. Media hora después un huertanico le pedía que cantara la del anuncio del Corte Inglés. (Justo lo que les dije a mis alumnos que iba a hacer yo).
Fue un concierto especial y distinto a lo que yo estoy acostumbrada. Empezó al revés, con aplausos, con el grupo al completo abrazados y haciendo reverencias al público. Otra cosa que me llamó la atención es que Leonor Watling no habla casi, no siempre presenta las canciones, parece incluso tímida. Lleva la voz cantante pero no. Cede el protagonismo a sus compañeros y lo poco que dice lo hace con un hilillo de voz. El que más habla, el maestro de ceremonias, es Alejandro Pelayo, al piano, a la guitarra, a los coros, al xilófono, a lo que le eches. Hasta habló de fútbol.
A mí la música de Marlango siempre me ha sugerido oscuridad, noche y humo. Pero en concierto y los temas de su último disco te transmiten todo lo contrario: luz, mañana y chispas… The Electrical Morning. Con la canción de Hold me tight, dedicada a los fans murcianos, la Watling se marcó un pseudo-twist con palmas incluidas. (Mi enhorabuena también a los encargados de la iluminación).
Leonor Watling es acojonante. Lo que llamamos en Murcia “una pedazo de paya”. Y con una pedazo de voz. Estuvo tremenda cuando cantó Vete, la única canción en español junto con Semilla Negra (vídeo de un concierto en Yecla!).
Me encantó, estuve imaginándome las noches de mi piso a ritmo de Marlango. Salí de allí con muy buen sabor de boca y con una camiseta con una pecera. Tengo que comprarme el Electrical Morning ya.
“Pero… Marlango? A ti es que te gustan? Yo ir… no sé, es que no conozco sus canciones”. Yo a Marlango los conocía ya. No mucho, a lo mejor diez canciones, pero bueno, me apetecía verlos. Y que además a mí ir a conciertos me gusta mucho.
No era yo la única con escaso conocimiento marlanguil, que conste. De hecho, me vi algo más puesta que algunos en el público. Aún así, como el tipo de música y el sitio tampoco son pa montar escándalo, allí estábamos todos muy callados y tampoco se pasaba apuro… aunque los Marlango eran conscientes de nuestra ignorancia, yo creo, que hasta hicieron bromitas al respecto… “Tenemos tres discos”. Estarán acostumbrados. Después de cantar unas 5-6 canciones, Pelayo: “Oye, si queréis que cantemos alguna canción en especial, a ser posible nuestra, decidlo y la cantamos”. Media hora después un huertanico le pedía que cantara la del anuncio del Corte Inglés. (Justo lo que les dije a mis alumnos que iba a hacer yo).
Fue un concierto especial y distinto a lo que yo estoy acostumbrada. Empezó al revés, con aplausos, con el grupo al completo abrazados y haciendo reverencias al público. Otra cosa que me llamó la atención es que Leonor Watling no habla casi, no siempre presenta las canciones, parece incluso tímida. Lleva la voz cantante pero no. Cede el protagonismo a sus compañeros y lo poco que dice lo hace con un hilillo de voz. El que más habla, el maestro de ceremonias, es Alejandro Pelayo, al piano, a la guitarra, a los coros, al xilófono, a lo que le eches. Hasta habló de fútbol.
A mí la música de Marlango siempre me ha sugerido oscuridad, noche y humo. Pero en concierto y los temas de su último disco te transmiten todo lo contrario: luz, mañana y chispas… The Electrical Morning. Con la canción de Hold me tight, dedicada a los fans murcianos, la Watling se marcó un pseudo-twist con palmas incluidas. (Mi enhorabuena también a los encargados de la iluminación).
Leonor Watling es acojonante. Lo que llamamos en Murcia “una pedazo de paya”. Y con una pedazo de voz. Estuvo tremenda cuando cantó Vete, la única canción en español junto con Semilla Negra (vídeo de un concierto en Yecla!).
Me encantó, estuve imaginándome las noches de mi piso a ritmo de Marlango. Salí de allí con muy buen sabor de boca y con una camiseta con una pecera. Tengo que comprarme el Electrical Morning ya.
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