Sitios donde puedes encontrar pareja: El instituto, la universidad, los bares, el lugar de trabajo, en una fiesta… Internet. ¿Quién no ha chateado alguna vez con un desconocido por Internet? ¿Quién no ha sentido algo de feeling, atracción, curiosidad hablando con alguien por Internet? ¿Quién no conoce casos de parejas que se han conocido por Internet? ¿Quién no piensa que Internet está lleno de frikis?
El temita del cibernovio es cosica delicada.
Una primera reflexión:
Chateas con un chico por Internet. Antes de que eso ocurra has visto su(s) foto(s) y el tío te ha parecido guapo (si no, no), has leído sobre sus intereses, aficiones, su pasado e incluso su trabajo y te han parecido aceptables. Cuando hablas con él os contáis la vida y tratas temas de lo más trivial a lo más profundo. Podría ser el hombre de tu vida, de hecho, probablemente lo es (ja!). Sois totalmente compatibles!! Hasta que un día quedáis para conoceros en persona. Aquí es cuando llega el chasco. Siempre hay uno, mínimo. Pa empezar no hay química y luego: o no es tan guapo, o no es tan serio, o no es tan alto, ni tan flaco, o tiene voz de pito, o tiene la lengua de trapo, o coloca las manos en forma de “L” y se caen los pantalones al andar o lleva la chaqueta de pana de tu abuelo…
Por otra parte…
Estás en un bar/fiesta, entra un chico por la puerta y las feromonas se disparan! Te encanta! Y no es tan guapo, ni sabes a lo que se dedica, ni qué le gusta. Seguramente no lo habrías considerao digno de hablarte en Internet. Eso sí, no anda como el profesor chiflado ni lleva la chaqueta de tu abuelo. Por lo menos hoy. Haces lo que sea por hablar con él. Al pedir la copa, en la cola del baño, te pones de paisaje, el típico choque con disculpa incluida… cualquier excusa es buena. Sabes que debería conocerte. La conversación, por llamarlo de alguna manera, es sobre las copas, el tiempo, la canción que estáis escuchando, el tío de al lao, el bar, Cáceres… suele haber algo de baile y eso sí, mucha risa. Te lías con él. No vuelves a saber nada de él. Te lo volverás a encontrar y solo te dirá hola. El tío es un cabrón y un cerdo! Sigue siendo el hombre de tu vida.
Qué coño pasa? Por qué somos tan pavas y tan injustas? Me asusta un poco el poder de la química y me fascina que haya parejas estables surgidas de cualquiera de estas dos situaciones. No creo en el amor por Internet y soy muy defensora del encuentro cara a cara. Pues este fin de semana volví a intentarlo. Y de repente llegó Rainman.
El temita del cibernovio es cosica delicada.
Una primera reflexión:
Chateas con un chico por Internet. Antes de que eso ocurra has visto su(s) foto(s) y el tío te ha parecido guapo (si no, no), has leído sobre sus intereses, aficiones, su pasado e incluso su trabajo y te han parecido aceptables. Cuando hablas con él os contáis la vida y tratas temas de lo más trivial a lo más profundo. Podría ser el hombre de tu vida, de hecho, probablemente lo es (ja!). Sois totalmente compatibles!! Hasta que un día quedáis para conoceros en persona. Aquí es cuando llega el chasco. Siempre hay uno, mínimo. Pa empezar no hay química y luego: o no es tan guapo, o no es tan serio, o no es tan alto, ni tan flaco, o tiene voz de pito, o tiene la lengua de trapo, o coloca las manos en forma de “L” y se caen los pantalones al andar o lleva la chaqueta de pana de tu abuelo…
Por otra parte…
Estás en un bar/fiesta, entra un chico por la puerta y las feromonas se disparan! Te encanta! Y no es tan guapo, ni sabes a lo que se dedica, ni qué le gusta. Seguramente no lo habrías considerao digno de hablarte en Internet. Eso sí, no anda como el profesor chiflado ni lleva la chaqueta de tu abuelo. Por lo menos hoy. Haces lo que sea por hablar con él. Al pedir la copa, en la cola del baño, te pones de paisaje, el típico choque con disculpa incluida… cualquier excusa es buena. Sabes que debería conocerte. La conversación, por llamarlo de alguna manera, es sobre las copas, el tiempo, la canción que estáis escuchando, el tío de al lao, el bar, Cáceres… suele haber algo de baile y eso sí, mucha risa. Te lías con él. No vuelves a saber nada de él. Te lo volverás a encontrar y solo te dirá hola. El tío es un cabrón y un cerdo! Sigue siendo el hombre de tu vida.
Qué coño pasa? Por qué somos tan pavas y tan injustas? Me asusta un poco el poder de la química y me fascina que haya parejas estables surgidas de cualquiera de estas dos situaciones. No creo en el amor por Internet y soy muy defensora del encuentro cara a cara. Pues este fin de semana volví a intentarlo. Y de repente llegó Rainman.
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