No hace mucho encontré por
internet un artículo que enumeraba los diez placeres del verano. Uno por uno
fui desmenuzándolos y, aun con variaciones, pronto me di cuenta de que, dichosa
de mí, ya los tenía todos ticados y
todavía quedaba mes de agosto.
De hecho, a día de hoy, el verano
todavía no ha acabado, por mucho septiembre, mucha vuelta al cole y porque me
niego a que termine ya y de una manera tan brusca. Por eso me he decidido a hacerle
un repaso a esa lista, no sólo para poder recordar y saborear mis días de
vacaciones, sino para ver si todavía hubiera manera de alargar alguno de esos
placeres.
1. No hacer nada.
Desgraciadamente ése se acabó de tanto usarlo, y me temo que hasta Navidad no
caerá la breva de nuevo. Confieso sin embargo, que hubo un momento en agosto en
el que hasta me enfadé conmigo misma por no hacer nada. Un sentimiento de
culpabilidad y unas inexplicables ganas de septiembre me invadían junto a la
pereza, la desidia y la abulia.
2. Desconectar. Lo hice aunque no
se lo crea nadie. Muchas veces por obligación (las once horas de avión a Japón,
por ejemplo) y otras por la pereza de la que hablaba antes. “¿Ahora encender el
ordenador?”, “Paso de bajarme el móvil a la playa”, “¿Dónde narices estará mi
cargador?”. Y querer estar a mi bola, para qué mentir.
3. Leer un buen libro. Pues voy
por el segundo bueno. Nada más y nada menos que La vuelta al mundo en ochenta días. El siguiente, a la cola está,
será el de mi profe María Dueñas.
4. Comer en un chiringuito. Ticado,
pero no he abusado como otros años. Sí he variado, pues he probado chiringuitos
bilbaínos, castellonenses y hasta gallegos. Sin embargo, en lo que a comer en
la playa se refiere, ganan por goleada las ostras y el albariño que nos
pimplamos en la playa de Cambados. Un lujazo que intentaré repetir otro verano.
5. Echarse una siesta. Si por
siesta entendemos la del calor, la siesta post-comilona, la de dos horas de
duración, con baba y sueños incluidos, la de que te despiertas y no sabes si
vas o vienes… ¿Esa? Sip. Hecho. Más de una.
6. Pasear. Me río cuando recuerdo
cuando le pedí a mi profe del gym que me diera una tabla de ejercicios para el
verano. Y también cuando me compré la esterilla para hacer abdominales en casa.
Ilusa. Ni a correr he salido, que yo prefería pasear, preferiblemente de
cháchara con amigos. Alguna caloría quemaría, ¿no?
7. Las fiestas del pueblo. Y con
ello, sus conciertos, orquestas y verbenas. Flipé especialmente en las de
Ferrol con la París de Noia, una orquesta tan alucinante que ni viéndolo es
creíble. Sonidos electrolatinos en su esplendor, lo hortera hecho carne, un
porno show con ropa ante mis propios ojos, que gozaba de auténticos fans entre
el público.
8. Volver a ser niña. No he hecho
castillos, ni me he enterrado en la arena, ni he montado en patín, ni en
colchoneta… pero sí he bailado coreografías con las canciones del verano, Shakira, el Tacatá, el Chipirón, el temazo aquel de “Soy una taza, una tetera…”
9. Ver atardecer. Desde Getxo a
Japón, de Castellón a Galicia, pasando por la Torre de la Horadada y el Mar
Menor, pocos atardeceres se me han resistido.
10. La paella de los domingos. O
arroz, como decimos los murcianos. De verduras de la huerta, con conejo y
serranas, de pollo, de marisco, arroz caldero o a la piedra… Y en general una
infleta a comer que no tiene nombre.
A estos placeres le añado los
helados, la cerveza, las noches con amigos y las reuniones familiares. Es darle
un repaso a la lista y sentirme tremendamente afortunada.
¿Y tú? ¿Cuáles han sido tus
placeres del verano? ¿Comes hoy paella?
La foto es obra y gracia de mi amiga J, que me hizo un book en Galicia que ni Paula Echevarría.
6 comentarios:
jajaja, que ni Paula Echevarría!!! #muyfan.
Me encanta este post!!
;)
FAV!!
Me encanta el post! Algunos de estos placeres he cumplido este verano, otros se me han escapado...pero desde luego, uno de ellos ha sido tener el placer de conocerte en persona! Muacssss y espero con ganas esa cenita con vosotras en el jardín y con albariño de por medio!
Gracias, Isabel! El placer es mío!! Lo malo es que yo este finde no estoy para esa quedada... me voy a Madrid a ver a los Killers!
Muax!
Genial "El tiempo entre costuras"!! Se lo hice leer a mi madre y todo :) si es ese, te encantará seguro
Dicen que el segundo, Misión Olvido, es aún mejor ;)
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