De todas las cosas típicas que
hacemos los murcianos cuando vamos a Madrid, ir a Chueca, entrar a un Starbucks
y sacar el plano del metro hasta en misa mayor, quizá la más típica de todas
sea la de avistar famosos. Yo, que a Madrid voy mucho, he alardeado siempre de
la cantidad y la calidad de las celebrities divisadas. Desde Ana María Matute
hasta Belén Esteban, me atrevo a decir que mi promedio de famosos vistos está
por encima de la media. Mi cuñada, madrileña ella, lo ha flipado siempre con nosotros,
pues ella no ve famosos y cree que se debe a dos razones fundamentales. Una,
que cuando venimos a Madrid, nos paseamos por el centro (los madrileños se ve
que no hacen eso), con lo que aumentan nuestras probabilidades. La otra, y no
sé cómo tomármelo pues probablemente es cierto, es que vamos tan emocionados y
tan provincianos (eso lo digo yo, no ella), que no quitamos ojo a todo aquello
que nos rodea. Y así claro, anda mira, un famoso.
El motivo central de mi viaje a
Madrid el fin de semana pasado fue el concierto de Coldplay. Siendo en domingo,
teniendo familia allí y yendo en coche con unas amigas, lo mejor iba a ser
pasar allí el finde entero. Y sí, con 55.000 entradas vendidas, era normal que
hubiera mucho murciano, pero… ¿tantos? Amigos, amigos de amigos, hermanos de
amigos, compis de trabajo y tuiteros conocidos y desconocidos se darían cita en
Madrid tarde o temprano ese fin de semana. Pero no sólo para ver a mi banda
favorita, que me enteré de otros muchos que estaban allí por otros motivos. Tras
el concierto de Coldplay, el musical de El
Rey León parecía ser la opción más popular. ¿No había más findes en el año o
es que a los murcianos nos pirra ir a Madrid?
Y fue por uno de esos murcianos,
comparando restaurantes exóticos de la capi (otra cosa que nos chifla), por el
que supe de un conciertillo más modesto para la noche del sábado. Soundtrack, “proyecto
alternativo” del actor y paisano Carlos Santos (¿os acordáis de Povedilla?)
junto a Fran y Jorge de Second, tocaría
versiones de los grandes en un club del centro de Madrid. La invasión murciana
estaba asegurada.
Pero no fui, al final se me lió
el sábado. Y es lo que pasa en esa ciudad, que no da tiempo a hacer nada. Tras
mi charla sobre la India en un curso de mi ONG, me quedé de palique con otros
voluntarios hasta que, cansada y sin ganas de más Madrid decidí pirarme. Y
sería el agotamiento, que no vi a ningún famoso en mi camino. Cuál fue mi
sorpresa sin embargo, cuando en el metro me encontré a R, un compi de trabajo
de los de El Rey León.
Para típico también, el topicazo
de que los murcianos nos llevamos el sol donde vamos. Nada más lejos. El
domingo, unas nubes negras y unas lloviznas amenazaban con fastidiarnos el
concierto. Y efectivamente, dos horas antes de que empezara, una granizada nos
sorprendió en pleno estadio. Decidimos entonces resguardamos en el interior del
Vicente Calderón hasta que escampara, y ahí dentro, en la penumbra, los chicos
de Intermón Oxfam intentaban captar almas solidarias para su campaña “Crece”.
Dos de ellas, disfrazadas de plátano y guisante respectivamente, se hacían
fotos con los empapados asistentes. De repente me di cuenta de que yo a ese
guisante lo conocía. M, murciana con la que estuve en la India, regalaba
sonrisas embutida en una vaina de peluche.
No vi a ningún murciano más durante
el concierto, pero supe de sus localizaciones por el móvil. A la vuelta, helada
pero más contentica que na, seguí a los madrileños que cogían el metro en
dirección contraria a las masas, que se agolpaban peligrosamente con sentido
norte. En uno de esos vagones, me encontré a P, un amigo lorquino que había
sido igual de astuto.
Tiene gracia, pensé en el taxi que
cogí después, que hasta el último momento viera a más murcianos que famosos.
Entonces me percaté de que en la radio sonaba lo último de Maldita Nerea.
10 comentarios:
Te ha quedado, un poco, digamos, pijo. Como tú realemente. Guapa. --Vasico.
Pijo? Yo realmente? En serio?
Será que como no has rendido la inexcusable visita al manifestódromo de Sol, Conch...:))) A mí, que he vivido más de ocho años en Madrid, me ha encantado el post... Quién hubiera podido estar con tantos paisanos y amigos disfrutando de Coldplay... Besico de gemelo eurovisivo irlandés...
A quién ha firmado como Vasico ya te vale, mona o mono...lo que sea, pero un ratico tonto también...
Vasico
Gran fin de semana. Aún recuerdo los andenes llenos de gente para ir dirección norte... yendo dirección sur tuve la sensación de viajar en primera clase.
PARADISE¡¡¡
P
Ya me extrañaba a mí que ese comentario viniera de mi amiga Vasico...
Queridos anónimos cobardes, no suplantéis identidades, que es un lío luego, gracias :)
Otro beso de sueca bereber pa ti, sushito! Genial ver Eurovisión un año más junto a vosotros, y muchas gracias por tus, como siempre, fantásticas aportaciones culinarias. Si esto fuera 2008 caería un post al respecto, pero como es 2012 no prometo nada :)
Vasico, a ti plin, que eso es que te tienen envidia a ti también ;)
Un saludo, amigo P!
Ea, a mi no me suplanta nadie más..
;-) Gracias Conch!
Me ha gustado tu post,habiendo vivido mi etapa universitaría allí siempre vuelvo con frecuencia y cariño.
Supongo que los murcianos tenemos el corazón grande como para dejarnos un trocico en cada sitio en que se nos quiere...
Muncho Murcia!
:)
Qué mono tu perfil, nena!
Muchas gracias, Santi!
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