Pues sí, fue un sosero. O soser,
que es el término made in Murcia que
designa a todo ser medio modernete que viene al SOS. Alternativos, gafapastas, indies,
poppies o pijos al fin y al cabo, o como dice mi amigo R, “son todos unos
hippies”. Pues eso, que da igual la designación o la tribu urbana, que a mí los
modernetes estos me encantan, y el que me moló era definitivamente un sosero de
los que me gustan: alto, aseado y más guapo que hecho por encargo. Un adonis
moderno, un ser apolíneo versión 4.8. El sueño de mi vida realmente, alguien
que disfruta del SOS como yo, pues me he convertido en incondicional de nuestro
festival, que desde que empezó hace cinco años no me he perdido uno. Añado
entonces “Que le guste el SOS” a mi lista de requisitos para mi hombre perfecto.
Que si ya el flirteo, las
sonrisas y las gracias empezaron con los Friendly Fires, creo que lo conquisté
definitivamente cuando le convencí para que cambiara a los Pulp por nuestros murcianos
The Leadings. Acierto total y ganando puntos a mi favor, aunque fue ya en el
concierto de Gossip cuando decidí que la vida es muy corta y a mí el guapo no se
me escapaba, y que el contoneo de caderas provocado por el vozarrón de Beth Ditto
no podría compartirse con otro que no fuera él.
La luna más grande del año
brillaba la segunda noche del SOS. Los Delorentos y los Flaming Lips dieron comienzo
a la banda sonora de una velada que prometía ser fantástica. El guapo del SOS y
yo disfrutamos como enanos del concierto de La Casa Azul, donde lo dimos todo,
yo hasta la voz, perdida entre desgañites y bailes. Finalmente, aún sin cansarme
de tanta maravilla y tanto buen rollo, seguí la fiesta junto a él y a los
Cansei de ser sexy, que empezaron ya a altas horas de la madrugada.
Las cinco de la mañana y todo
sosero, se demostró una vez más que en el SOS el que resiste gana. El recinto
de la Fica rebosaba todavía a esas horas de un montón de modernos danzarines,
vibrando al ritmo de dos DJ de lo más animados. Finalmente, al guapo y a mí nos
separó la lluvia, mi afonía y el dolor de pies, y mirándole a los ojos pero sin
hablar, le dije “quiero volverte a ver” deseando que él también lo quisiera.
Horas después, con el sol
brillando en lo más alto, resacosa, afónica, despeinada, dolorosa y ojerosa, di
los buenos días post-SOS con una sonrisa en la cara que no me quitaba nadie. Ni
los tirones de gemelos, ni el dolor de cabeza pudieron con el buen sabor de
boca, que definitivamente era más fuerte. Y fue esa sensación, y muchas otras
cosas, lo que me apeteció trasmitirle a mi guapo del SOS. Saber cómo estaba, si
se mojó mucho con la lluvia, si había dormido bien, si le gustó el festival y
si, ya de paso, se acordaba de mí.
Entonces mi impaciencia le mandó un sms. Justo lo que no se debe hacer, que las modernas que van al SOS no hacen eso. Fui débil y empecé a arrepentirme ya desde el primer minuto de espera. Y es que no aprendo, y pronto fui martirizada por mis amigas que me lo explicaron y empezaron a enumerarme los puntos del protocolo de actuación del día después. Y más con estos modernos. “Pero es que es muy guapo, entendedme”.
Entonces mi impaciencia le mandó un sms. Justo lo que no se debe hacer, que las modernas que van al SOS no hacen eso. Fui débil y empecé a arrepentirme ya desde el primer minuto de espera. Y es que no aprendo, y pronto fui martirizada por mis amigas que me lo explicaron y empezaron a enumerarme los puntos del protocolo de actuación del día después. Y más con estos modernos. “Pero es que es muy guapo, entendedme”.
Contestó, casi dos horas después,
pero contestó. Intentaré no pensar qué pudo significar la tardanza. Que si
estaba como yo, tirado en el sofá, inutilizado y con más resaca que vergüenza,
a lo mejor no tuvo fuerzas para nada. Pensaré en positivo, que esta semana he
quedado con él. Cierto es que no habrá música, ni luna, ni SOS, pero sí muchas
ganas de verlo. Que si a pesar de que haya pasado una semana, efectivamente es
tan fan del SOS como yo, guardará todavía fresco el recuerdo del que para mí ha
sido el mejor finde del año. Y que si este guapo es para mí, estará, como yo,
contando los días para el SOS del año que viene.
10 comentarios:
Los hay que se hacen también los duros al igual que lo hacemos nosotras con el "le contesto en un rato, que no vea que estoy ansioso". Tardanza justificada. Que martirio más absurdo te dimos...y que alegría de que así haya sido. Que viva el amor, el SOS, Murcia, los hombres guapos, el tonteo de los grandes comienzos y el poder contarlo :-)
Vasico.
Viva!
Fuisteis muy duras conmigo! jajajaja
En fin, yo también creo que lo que tenga que ser, será! Y si me escribe o no me escribe será por algo, no? Esta semana me he hinchao a mandarle mensajes, y él ha contestao a todos... pero no os lo he dicho para que no me riñérais más, jajaja.
En fin, intento seguir mi ritmo... viendolas venir... con la calma.
Un besazo, y muchas gracias... por todo :)
¿Quien dijo que las grandes batallas se ganan en un solo día? Siempre he sido de la opinión de no hacer caso a los manuales de amor, de esos que te indican cuando y como esperar para mandar o contestar un sms...hay q hacer lo que a uno le sale del corazón, y sobre todo, no tener miedo a la respuesta, sea la que sea. Esperamos tener mas capítulos de esta historia, y como dice Vasico, viva el SOS y viva Murcia!!
Viva!
Te conozco?
You and me were meant to be...
Don't you know that Rome wasn't built in a day?
http://www.youtube.com/watch?v=7FmognvrztU
ay Conch! estoy emocionada, al fin un amor?
Queremos afoto ya.... cualquiera no vale para mi Conch....
Ay cuaren, con todo el tiempo que llevas leyendome y qué poco me conoces :)
(No caerá esa breva)
Anónimo, quién pijo eres que soy TU Conch?
Ay que chuli, nuevos horizontes, fuera los militronchos! YA nos contarás que tal el post-SOS face to face...
te admiro por tu valentía, amiga y porque sigues creyendo en el AMOR a pesar de los pesares.
Ojalá sea este tu guapo!
Besos
La Vecina de Ayer
Me alegro q formàramos parte de esa noche tan auténtica. :)
Hey, qué ilusión un comentario vuestro! Muchas gracias!
Espero volver a veros pronto.
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