Espíritu SOS 4.8

Lo confieso, lo que más me gusta del fin de semana del festival SOS 4.8 es que Murcia se llena de guapos. Lo que se suele llamar carne fresca, gente nueva, interesante y diferente, gente con la que da ganas de ponerte a hacer una encuesta: ¿De dónde eres? ¿Tienes novia? ¿Quieres casarte conmigo? 

Fue volviendo a casa la otra noche cuando vi a los primeros, y una sonrisa me iluminó de los pies a la cabeza, un mariposeo imparable en el estómago. Ya estaban aquí. Con sus mochilas, sus pantalones de colores y sus gafapasta sin cristales, caminando por Murcia en grupos de cuatro y con el mapa de “El SOS se va de tapas” en la mano. Greñosos arreglados, perroflautas aseados, poperos falsetes, chandalistas fosforitos, amantes del bailoteo, chicarrones de flequillos imposibles y gente actual vestida vintage dan forma al espíritu del festival. Son los modernos que vienen a Murcia para el SOS 4.8 y hacen que la Plaza de las Flores parezca Camden Town.

Y digo la Plaza de las Flores y no me he confundido, que el Festival SOS no sólo está en La Fica y el Auditorio. Este año también se ha venido al centro, al meollo de la cuestión, a lo más grande que tiene esta ciudad, que son sus plazas y lo mucho que su gente disfruta de ellas, con conciertos de primera en la Plaza de Santa Catalina a la hora de nuestro huertano aperitivo. Eso sí que es promoción turística, y es lo que han de ver y catar los modernos de fuera, y no otra cosa, que ya está bien de tonterías y malas noticias. Qué gran acierto además el de Hostemur de organizar un año más la ruta de tapas soseras “El SOS se va de tapas” y así vender otro de nuestros grandes tesoros, pero ya no sólo a los guiris, que aquí una menda se lo ha pasado en grande dos días seguidos con lo que parecía una gynkana de la tapa. Por 2,50€ un lujazo de tapa y una Estrella Levante, no me diréis que no es razón suficiente para mandar al carajo el régimen a la de tres. Y es por el pique de rellenar la tarjetica con los seis sellos diferentes, que en algunos restaurantes, como nos pasó en Pura Cepa, te gustaría quedarte para siempre tras probar esas tres obras de arte que llaman tapa: una berenjena a la crema moderna, un exquisito blinis de morcilla y su ya famosa croqueta de gamba roja. 

Y así, con esa energía, he acudido al SOS un año más, a disfrutar de un cartel completísimo mientras me codeo con modernos y actuales y tomo nota de las últimas tendencias. (Se lleva el bigote, las cintas en el pelo y los pantalones cortos remangados). También me gusta pasearme y encontrarme con media Murcia, que es lo que yo creo que es el verdadero espíritu del SOS, y separarme un segundo de mis amigos y creer haberlos perdido para siempre. Es que no haya cobertura en todo el recinto y te dé más o menos igual, que siempre encontrarás a alguien. También porque me encanta bailar canciones sola, como si nadie me viera, y disfruto observando a la gente, que os aseguro que el SOS es de lo más entretenido. Es esperar a que empiece un concierto a las dos de la mañana, o sentarse en el asfalto para comerte un pastelico de carne, que este año fueron allí los de Bonache. Es el espíritu del SOS, que este año decidí no fastidiar persiguiendo por la Fica al chico que me gusta. No perdí el tiempo buscándolo o acercándome a saludarlo yo, observando cómo le tiraba los tejos a una rubia perrofláutica. También es el espíritu SOS el que hace que sigas bailando aunque te duelan los dedicos pequeños de los pies, y el espíritu del SOS el que me hará repetir el año que viene. 

¿Te gusta el SOS?

La foto la he descubierto aquí: http://gajura.carbonmade.com/projects/2723152. Una maravilla. No dejéis de ver toda la colección de fotos del SOS 4.8 del 2010.