domingo, 15 de mayo de 2011

Con el tiempo


Me decía el otro día un amigo cuarentón que los treinta es la edad de la aceptación, y como al principio me sonó a conformarme y a ajo y agua, me negué a darle la razón en ese momento. Es sin embargo ahora, tras esta semana de miedos y reflexiones, cuando empiezo a verle el sentido a sus palabras. De cómo las cosas se ven desde otra perspectiva con el tiempo.

Con los años he aceptado que me juzguen y me critiquen por el mero hecho de apellidarme como una plaza de esta ciudad, pues he aprendido que la envidia es más común de lo que parecía y que va de la mano del éxito. Napoleón decía que la envidia es una declaración de inferioridad y Pitágoras opinaba que las personas de mente pequeña son envidiosas porque todo les parece grande. Respetaré aun así sus celos porque ellos son los que piensan que soy mejor que ellos y me recuerdan que soy una tía envidiable y con suerte.

Con el tiempo he aceptado que desaparecieron los besos en los portales, que el aquí te pillo aquí te mato (y si te he visto no me acuerdo) se ha convertido en la rutina del S. XXI, y que tampoco debo esperar nunca una tercera cita. Que el “ya te llamo yo” es mentira y que los mensajes recibidos a las tres de la mañana no son declaraciones de amor. Tampoco me sorprendo ni lo flipo si recibo un mensaje de un número desconocido invitándome a un concierto, pues siempre será de una amiga o de mi hermano con móvil nuevo, que para eso he aceptado que ya no existe aquello que llamábamos cortejo.

Por fin he aceptado que cualquier chico que me guste las preferirá rubias y flacas, guapas y deportistas, o pelirrojas modernas, o morenas con piercings y tatuajes, o pijas operadas, o básicamente cualquiera que no sea yo. Quiero también creer que seguramente él no es como yo me lo imagino en mis sueños, porque con el tiempo he aceptado que si no me hace ni caso es que no es para mí.

Me queda nada para aceptar que no existe mi compañero ideal y debo ir acostumbrándome a estar sola. Ensayé en el SOS en un par de ocasiones en las que perdí a mis amigos y esta semana viajando sola en mi coche a Albacete y a Madrid. He aceptado también que no puedo quedarme a dormir en casa de mis padres cada vez que tenga miedo, y que el miedo, con el tiempo, se pasa, aunque nadie nos garantiza un día tranquilo ni bueno, y nunca estaremos preparados para un susto. Y que cuando llega ese día malo, las frivolidades y tonterías que gobernaban nuestros pensamientos pasan a un sexto o séptimo plano, o incluso desaparecen.

Esta semana he aprendido de mis alumnos y compañeros de Alhama a mantener la calma ante la adversidad, y a aceptar las cosas como vienen, también de su solidaridad y generosidad, que me parece infinita. De mis amigos periodistas he aprendido lo que es la verdadera vocación y las ganas de hacer un trabajo bien hecho y en el momento que más se les necesita. Gracias a todos ellos he comprendido que aquí estamos para ayudar y ponernos al servicio de los demás, cada uno como pueda y desde donde pueda, pues cualquier esfuerzo es un tesoro.  

Yo el año pasado trabajaba en Lorca, en una escuela a la que ahora no se puede entrar. Espero que las casas, las avenidas, las iglesias y la Fortaleza del Sol, con el tiempo, más pronto que tarde, vuelvan a como estaban, y que poco a poco se vaya pasando el miedo, y aceptemos lo sucedido. A mis ex alumnos, mis compañeros, a la gente que conozco allí y a todos los lorquinos les dedico este post medio frívolo con la esperanza de haberles sacado una sonrisa. Con todo mi cariño y mi apoyo, sabed que somos muchos los que os tenemos en nuestros pensamientos y haremos lo que esté en nuestras manos para ayudaros. Mucho ánimo. Todos con Lorca.

22 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

Querida Conch, nunca estamos solos si somos generosos con nuestros sentimientos, y tú ahí eres generosa como el que más.

Siempre encontramos cuando dejamos de buscar... te lo digo yo ;-)

Y por supuesto todos con Lorca!!!

Conch dijo...

Yo lo que pasa es que llevo unos días... reveladores, por decir algo. Hay que moverse.

En cuanto a lo de dejar de buscar... la de años que hace que dejé de hacerlo y la de años que lleváis diciendome la misma frasecica... y nada, no hay ni perry que me aguante ;)

Besos y... todos con Lorca!

Armando dijo...

El tiempo ayuda a conocerte y aceptarte, en ningún caso a conformarte, si acaso todo lo contrario: no es lo mismo rebeldía que inconformismo.
El tiempo va destilando lo mejor de cada uno, cuando hay algo bueno en el interior.
Y ese mismo tiempo es el mayor enemigo de Lorca, porque ahora comienza lo más duro, cuando se apaguen las luces de los informativos y las conciencias comiencen a adaptarse a ese dolor de fondo. Entonces es cuando habrá que sacar lo mejor uno mismo y mantener el tipo.
Como en muchas cosas de esta vida, lo difícil no es llegar, sino mantenerse.
Mucho ánimo Lorca !!

Conch dijo...

Yo esta semana me pongo en marcha con unos amigos para ayudar a Lorca. Estamos de brainstorming. Y que los telediarios y los políticos se olviden de nosotros, allá ellos (total, la foto ya se la han hecho). Os mantendré informados de nuestros planes e ideas.

Rafa dijo...

Gran post. Y cuenta lo que salga de ese brainstorming.

Anónimo dijo...

No te confundas. Crítica no es sinónimo de envidia, aunque a ti te alivie que así sea.

CNS.

Conch dijo...

No te confundas tú tampoco, yo acepto críticas si están bien fundadas, no el critiqueo gratuito porque me apellide de una determinada manera, sin conocerme ni saber qué hay detrás.

Soltera Treintañera dijo...

Tener pareja no es la solución a todo en esta vida.

Fuerza Lorca!

Conch dijo...

Anda claro! De hecho, tener pareja da más problemas que soluciones! jajaja

La Vecina de Ayer dijo...

Nena, la crítica por el apellido es tan absurda, que no merece ni comentario.
Otros tenemos que justificarnos permanentemente por trabajar en la cosa pública, que la gente se cree que somos sobrinos de Valcárcel y cobramos medio millón al mes por tocarnos las narices.

No he visto gente más pueblerina que la murciana y eso que yo soy de pueblo, que aquí vas al Corting sin pintar y medio en chándal y te crucifican!

Ánimo a todos los lorquinos.

Muass

Conch dijo...

Esa es otra, Vecina. De hecho el párrafo del apellido viene por un llamémosle debatillo que hubo en facebook sobre los apellidos que a su vez se originaba en los que trabajáis en "la cosa pública". Tremendo.

No puedo estar más de acuerdo contigo, nena. Mucho parroquiano suelto.

La Vecina de Ayer dijo...

Lo que yo te diga, discusiones de corte pueblerinoancestral. Cuando me instalé aquí y vi la importancia que se le daba a "ser de familia de Murcia de toda la vida" o "conocido por media Murcia", aluciné...
En toda la vida en mi Callosa no había visto cosa igual.

Besos y a ver si nos vemos, mujer solidaria a la par que conocedora de sí misma.

Muass

Verification word: dogine, suena a gel íntimo...

jj dijo...

[...]
Con el tiempo he aceptado que desaparecieron los besos en los portales, que el aquí te pillo aquí te mato (y si te he visto no me acuerdo) se ha convertido en la rutina del S. XXI, y que tampoco debo esperar nunca una tercera cita. Que el “ya te llamo yo” es mentira y que los mensajes recibidos a las tres de la mañana no son declaraciones de amor. Tampoco me sorprendo ni lo flipo si recibo un mensaje de un número desconocido invitándome a un concierto, pues siempre será de una amiga o de mi hermano con móvil nuevo, que para eso he aceptado que ya no existe aquello que llamábamos cortejo.
[...]

¿¿Pero cómo quieres conseguir ese tipo de cosas saliendo yendo a bares de la calaña del 609, el chinatown, el boutique, el luminata y toda esa porquería?? Quieres encontrar a un tío que merezca la pena en sitios donde la apariencia pura y dura es lo que más cuenta? ¿Donde el que mejor coche tiene y el que más gasta en cubatas es el macho alfa? Esto es el garruleo de las clases altas...

Y sí, ya sé que generalizar no está bien, pero ahí es lo que predomina

Conch dijo...

¡Hala, hala! Sin frenos! ¿Se libra alguno de la quema? Te han faltao el Mentidero, Aduana...

jj, en los bares hay GENTE, gente como a mí a la que le gusta salir de bares. En el sofá de mi casa, donde también me gusta estar, no voy a conocer a nadie.

A todo esto, lo dices como si estuviera todo el día metida en ellos... ¡nada más lejos!

(Y mucho menos en Boutique, Dios me libre)

jj dijo...

Que sí, que no digo que no, pero la probabilidad de encontrar gente afín a ti en un sitio abarrotado de gañanes que buscan meterla en caliente presentando sus atributos económicos y sus harapos de marca disminuye bastante.... a no ser que te sientas atraída por esas virtudes... (que me da la impresión que no mucho...)

En fin, que yo te animo a que refines tu búsqueda porque conozco muchos cortejadores que todavía buscan balcones y portales a los que ir a entonar sus serenatas.

Anónimo dijo...

jj, ilumínanos, por favor... Propón sitios...

Camomila

Anónimo dijo...

Es que hoy en día se conocen más "futuribles" en actividades de grupo (léase excursiones, clases de biodanza o de hacer pastelitos...) o incluso conciertos antes que en bares (qué lugares).
A.

Conch dijo...

Clases de biodanza... A, te he pillao, jaja, eres mu cabrona :)

Otros sitios que yo sepa: en las clases de la EOI, en el curro (aunque donde tienes la olla...), en la blogosfera, en el twitter, en todos los frikieventos surgidos de ahí...

Si da pa escribir un post! Pero no nos escandalicemos ahora y nos hagamos los castos, que de toda la vida del señor los bares son sitios estupendos pa pillar. De aquí a Lima.

Anónimo dijo...

Me ha encantado tu post. Normalmente me gusta ese punto divertido, desenfadado, irónico y a veces superficial de tus crónicas, pero de vez en cuando está genial un toque sosegado, sincero y pelín melancólico.

En cuanto a la opinión de JJ, seguro que dice todo eso porque está felizmente casado, con hijos, perro y todo el kit completo de "happy family".

Nosotras somos bien normales, y confío en que la gente normal también salga a tomar una copa de vez en cuando. No te digo que en clase de yoga o taichi también pueda encontrar a mi media naranja, pero si no se tomara un matusa-cola en el Chinatown de vez en cuando, desconfiaría de él :-)

Besos, E.

Conch dijo...

Es que eres bonica, E :)

Besos

Unknown dijo...

Conch, vaya un ejercicio de espontánea sinceridad, bien redactado.
Todo es tal y como lo cuentas, sin adornos ni florituras,aunque sí con esa lucidez que te dan tus años, los justos, y tu formación.
Curioso, que sin conocerte hasta ayer, yo también tengo escrito un post sobre "el tiempo".
Un abrazo.Te sigo, amiga

Conch dijo...

Muchas gracias, Cari, y bienvenida :)