No tengo perdón de Dios, lo sé, que la última vez que había ido al estadio de la Nueva Condomina fue en su inauguración y currando de azofaifa, que es que aquí una servidora no siempre ha trabajado en lo que quería. De eso hace ya unos añicos, y aunque el estadio me impresionó por su grandiosidad, nada comparado con lo que vi tanto dentro como fuera del estadio el pasado domingo con motivo del partido de nuestro Real Murcia contra el Lugo. Y es que es la afición la que hace que un estadio o un equipo sean grandiosos, y en eso, los murcianos que fueron a ver a su equipo el pasado domingo, abonados o no, sacaron un sobresaliente.
Fue a mi amiga E a la que se le ocurrió invitarme a ver el partido. Teníamos pendientes unos temas urgentes de los que hablar, básicamente de viajes y hombres. “¿Cómo te viene el domingo?” le pregunté, sin pensar, unos días antes. “Fatal, nena ¡El domingo hay partido!” Cómo no había caído. “Pero vente, te invito” y sinceramente, me pareció una idea estupenda y súper apetecible para un domingo por la tarde tras el martirio de la peli romántica de la siesta. Un plan diferente y real como la vida misma, como real es el hecho de que me encontrara allí a varias amigas. Al verlas pensé lo anticuada que quedó la cantinela de por qué por qué los domingos por el fútbol me abandonas, que aquello estaba lleno de mujeres aficionadas a las que me uniría poco después del primer tiempo. E, posiblemente la más futbolera de todas, me confesó estar nerviosa antes del partido. Callada, mientras otros alzaban sus banderas y entonaban cánticos adelantándose a la victoria, con las manos junto a la boca y la mirada perdida en el centro del campo, se preparaba para el comienzo. Tímidamente, para intentar entender su preocupación, le hice las típicas preguntas absurdas de alguien que no tiene ni idea de fútbol: qué significaba ese partido, si formaba parte de la liga y qué posibilidades teníamos de ascender.
Vi la primera parte con E, y confieso que más que el juego del Murcia, lo que más distraída me tenía era la afición que se quedaba afónica con gritos de ánimo ensordecedores. Unos bancos más a la izquierda, mi amiga C disfrutaba del partido tranquila, como es ella, con una bolsa de pipas. Decidí pues sentarme junto a ella en la segunda parte. Poco después llegarían los goles y mientras los chicos, como poseídos, lo celebraban con euforia, botes y gritos, las chicas éramos más de darnos besos y abrazos, como si se tratara de Año Nuevo, pensé. Qué sensación, qué alegría y qué ganas de saltar. Que hasta ligué con uno entre bote y bote. “¿Vienes mucho por aquí?”
Una vez finalizado el partidazo y cual polizonte, me colé en la rueda de prensa con el entrenador. Tras la parte técnica ésa en la que se cuenta qué ha pasado, si estaban más arriba, más abajo, si las tarjetas fueron justas, o si hubo mano o no, Iñaki Alonso alabó el apoyo de la afición y dio por hecho, con pena, que en la otra punta de España no sería lo mismo. No podía estar más equivocado. Esta tarde tendrá lugar el partido de vuelta en Lugo, donde sé que el Murcia no va a estar solo. La afición se ha marchado para allá. En avión, en chárter o en coche, que alguien por favor me cuente luego cuántos murcianos llegaron a animar a su equipo. Yo, que hasta me ofrecí a hacer de chófer, animaré al Real Murcia desde aquí, que he quedado para verlo con unas amigas.
Me declaro pues, desde ya, muy fan de nuestro equipo. Soy del Real Murcia, y sin tener resuelta la victoria, estoy planteándome sacarme un abono para la próxima temporada. A día de hoy no veo mejor plan que ése, que evitaré así los soponcios peliculeros de los domingos.
Con el ascenso grana y un equipo en la ACB, el deporte murciano vuelve a ser grande. Pero es que aunque fueras chiquitico… cómo no te voy a querer.
5 comentarios:
Qué manera de sufrir!!! Ahora toca disfrutar, y estar a la altura de todo lo que supone este club...
UNA ALEGRÍA MUY GRANDE....
Yo no sufrí tanto. Había que ser positivo (Possunt quia posse videntur, Podemos, Yes we can...) y que además el ascenso estaba ganao. Dicen que lo de sufrir es seña de identidad de los seguidores del Murcia, así nos va! El sufrir se va a acabar!
Quien te dijera que estaba ganao (aunque sea tu Jiminny Cricket), que no te asesore en Bolsa, Sweetie... faltó el pelo de un Filemón pa meterse otra vez en un lío gordo...
Faltaban otros dos goles y otra eliminatoria... ains, pelo de Filemón!
La otra eliminatoria era el lío gordo... Mira el Cádiz con el Mirandés..., que, contra pronóstico, se llevó cuatro chicharros... Tengo muy fresca en la memoria la tremenda decepción del 91.... Y el Murcia ayer estaba agotado para jugar la prórroga, con dos jugadores clave tocados, sin posibilidad de realizar cambios y fuera de casa en un campo volcado con los suyos...
Ese gran optimismo tuyo nos va a venir de lujo en Segunda.... Bss...
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