Hay amores

Todavía hay esperanza!

Después de un fin de semana nefasto para el amor y en los tiempos que corren en los que las de mi edad nos debemos fijar antes en las manos de un tío que en su culo… (por aquello del anillo)… miro esperanzada al futuro, aunque… still bitter. También miro esperanzada al finde próximo, que he quedado en golfear con Patricia. Peligro.

Ayer en Murcia me enamoré 2 veces por la calle. Me pillaría sensible.

La primera en el Due Caffe, donde compartí barra con un pedazo de payo! Vi al corazón de espuma de mi cortado lanzarle un beso al de su capuchino. Habrá que tomarse más cafés allí.

La segunda vez fue desde el coche y me juego el cuello a que era guiri, mira que me gustan. Él también se fijó en mí pero sería seguramente por pasar boquiabierta babeando mirándolo a él en vez de al frente. Pa habernos matao.

También tengo a Otto (el piloto), que alegra mis noches con proposiciones de amor (y a veces algo indecentes). Un beso, guapetón, vuelve pronto de Helsinki que ya te echo de menos. A ti te dedico esta canción.

El último amor lo he descubierto esta mañana en un blog en el que participo con mis comments: alguien llamado Pol, al que, con mis opiniones, estoy enamorando “sin remedio”. Buenos días por la mañana.