martes, 26 de febrero de 2008

Conejillo de Indias


Queridos, estoy metida en un experimento científico. De conejillo de indias, sí señor. Es para un estudio que se va a realizar en los USA sobre genética, obesidad y hábitos alimenticios y no sé qué, no lo sé reproducir, que pa eso soy de letras. Ahora, en su momento, cuando me lo explicaron y me hablaron de genes, de ADN y de polimorfismos, más o menos capté el rollo y vamos, que me vendieron la moto y ahí estoy, en el experimento metida.

Desde hace 10 días, que empecé con esta historia, tengo una libreta enorme donde escribo lo que como, dónde lo como y a qué hora lo como, incluyendo todos los antojillos, los cubatas, las cervezas, las galletas nocturnas, las gominolas, las oncicas de chocolate… lo cual pensaba que iba a darme vergüenza y me iba a hacer jalar menos… pero no, vergüenza ninguna y apuntando.

Otra cosa que he tenido que hacer son varios tests. Uno de “barreras”, otro de “comedor emocional” y otro de “ejercicio”, a cual más humillante. El de las barreras es uno que te dice, básicamente, qué cosas hacen que te cueste perder peso, te hace preguntas de si cuando te aburres comes, de si controlas cantidades, de si haces trampas cuando estás a régimen, de si zampas como una cerda porque sí… no creo que sea necesario comentaros mis respuestas en ese test pero estoy segura de que he sacado matrícula de honor. El de comedor emocional, con sí con sá, yo como mucho, esté happy o esté depre. Y el del ejercicio… diohhhh, ahora me explico muchas cosas! Mañana me subo al santuario de Yecla corriendo.

Y ya la mejor parte del experimento fue ayer: la parte científica propiamente dicha. En ayunas a las 10:30 de la mañana, me tomaron la tensión y me sacaron na más y na menos que 5 tubos de sangreee!!! Luego, pasado un rato largo (y sin recibir bocata ni cocacola) me subieron a una especie de peso pero con dos agarraderas parecidas a dos teléfonos (o alcachofas) de ducha y eso me medía la grasa en cada parte de mi cuerpo. Luego una señora muy simpática me midió los contornos con un trasto metálico más frío! No lo podía haber hecho con una cintica métrica de las de toda la vida. Le debieron gustar los resultados porque me dijo, “nena, estás estupenda!” Eso ya lo sé yo, y en ese momento en vez de de Indias me vi de Conejita Playboy… pero el momento duró poco… de repente la tía puta empezó a pellizcarme las mollas con unas pinzas! No sólo duele sino que es degradante hasta decir basta!

Tras eso, triste y humillada, me dirigí al Temporáneo a tomarme el desayuno de los campeones…y a ti? Qué tal te fue el lunes?

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