martes, 31 de enero de 2012

La molécula del amor

Quien me conoce sabe que no soy de las que creen en los flechazos, en el amor de cuento de hadas y en las hazañas heroico-románticas. Yo, que estaba convencida de que el romanticismo murió con Bécquer, de un tiempo a esta parte empiezo a ver tambalearse mis pilares del bien y el mal con mis propios amigos. ¡Mis propios amigos! Gente con la que yo interactúo, salgo, entro y me las tomo.

Empezaron a llegarme de repente montones de historias de amor, algunas de éstas de soponcio. Como la de P, que a los seis meses de conocer a H ya le ha pedido matrimonio. O la de C, solterona anti-amor reconvertida en mujer pegada a su teléfono (que la pava se ha echado un novio pirenaico). Luego J y M y sus declaraciones de amor eterno en pleno twitter (¡Iros a un hotel!). O la de B, que tras años persiguiendo a S, muchas tardes de copas y un matrimonio fallido de por medio, al final ha conseguido que S se deje querer. Y así están todos: desaparecidos, imagino que recuperando el tiempo perdido.

¿Qué está pasando aquí?, me pregunto. ¿Qué explicación tiene todo esto? Porque es que ni siquiera es primavera, que sería lo suyo. ¿Puede ser que exista aquello llamado amor?  

Quise entonces buscarle una explicación lógica y terrenal a todo este subidón de amor de mi alrededor. Pronto llegué a la mejor de las conclusiones, a la explicación más científica que mi mente de letras podía alcanzar: eso tiene que ser la oxitocina, me dije. La hormona conocida por ser la promotora de la vinculación afectiva, también llamada “la molécula del amor” seguro que tiene la culpa de todo esto. Al parecer la liberamos las mujeres cuando damos de mamar y cuando tenemos un orgasmo, o en otras palabras, es una hormona que rezuma afecto a la de tres y nos confunde fácilmente liándola pardísima. Ella hará que un buen quiqui nos ponga corazoncitos en los ojos y nos haga creer que estamos ante el amor de nuestra vida, cuando puede ser que no, que nada más lejos.

Entonces llegó, sin querer pero como agua de mayo, el documental de la tele del domingo pasado. Un documental que trataba sobre justo lo que necesitaba: las relaciones amorosas explicadas desde un punto de vista científico. Y ahí, una tras otra, fueron saliendo a la luz, como explicaciones de toda esta locura que llamamos amor, todas las hormonas habidas y por haber: la dopamina, la serotonina o por supuesto, mi amiga la oxitocina. Se confirmaban entonces mis sospechas cutre-científicas mientras me nutría de otros muchos datos. Flipé con las reacciones del cerebro cuando uno se enamora y desenamora, como también con ciertos datos estadísticos como que el amor pasional dura tan sólo cuatro años, cuando yo creía que eran siete. El picor de los siete años, the seventh year itch que dicen los angloparlantes, debería estudiarse también seriamente.

Y es que siete son los años que ha durado la pareja perfecta que formaban Heidi Klum y Seal. La noticia nos sorprendía esta semana. Contaba la Klum siempre que se enamoró locamente de Seal cuando coincidieron en el pasillo de un hotel, también que él venía de correr y no sólo estaba sudado sino que además llevaba mallas ajustadas. No somos tontas. Que el Seal es feo de antología, pero quítale la cabeza, y oye, más quisieran algunos y más quisiéramos muchas. Por aquel entonces la Klum estaba embarazada y recién abandonada por Briatore, con lo que rebosaba oxitocina por los poros… Y tres hijos más que tuvieron.

Entonces ¿qué pasó? ¿Acaso la molécula del amor tiene una caducidad de siete años? Volviendo a mis amigos y viendo la felicidad en ellos, ¿sabéis lo que os digo? Que sea amor u oxitocina, dure cuatro años, siete o un par de horas, concluiré tanta ciencia diciendo lo de Cuando Harry encontró a Sally: “Sírvame lo mismo que a ella”.

lunes, 23 de enero de 2012

Pasemos a la acción!

"Vision without action is a dream. Action without vision is simply passing the time. Action with Vision is making a positive difference." Joel Barker

domingo, 22 de enero de 2012

Manual de la Chica Cool

Te dijo que no estaba preparado para una relación y le creíste. Te dijo que no eras tú, que era él y te consolaste. Te dijo que sólo erais amigos y en tu fuero interno pensaste que pronto cambiaría de opinión al ver en ti a la mujer de su vida. Pero pasó el tiempo y nada de eso ocurrió. Y poco después lo viste por la Platería de la mano con una chica, algo que nunca hizo contigo en público. Te preguntaste qué-tiene-ésa-que-no-tenga-yo. O qué será lo que hice mal, si estábamos bien juntos, soy más o menos mona, tengo conversación y me ducho todos los días. Pero es que efectivamente no eres tú, es… ella. 

Seguro que has oído hablar de ellas, también las habrás visto y hasta puedas dar nombres. ¿Sabes lo que es una chica cool? ¡Pues una de ellas! Chicas que, sin ser especialmente guapas, tienen algo que los hombres encuentran irresistible. “Hay algo en ella que…”- te dirá alguno, mientras contemplas cómo se le escapa la sonrisica, incluso la babica. La chica cool es capaz de generar ese tipo de energía emocional en los hombres. La muy cabrona.

Hagámonos entonces la siguiente pregunta: ¿Soy el tipo de mujer que atrae a un tío de manera que quiera tener una relación seria conmigo? ¿Tengo lo que hace que quiera tener conmigo algo más? La chica cool encarna ciertas cualidades que, juntas, provocan la atracción en un hombre, uno emocionalmente maduro y disponible, claro, en un nivel más allá del rollete follamiguil del siglo XXI. Como decía, no tiene que ser la más atractiva del lugar, así que ¿cómo lo hace? Veamos:

1. Las chicas cool proporcionan pensamientos divertidos y sensaciones positivas creando cierta adicción, haciendo así que los tíos quieran de eso una y otra vez. Un poco más de ellas en sus vidas, nada menos.

2. Las chicas cool están dispuestas a dejarse llevar pero son asertivas cuando opinan. Los hombres, especialmente aquellos con trabajos estresantes, no querrán en sus vidas más estrés proveniente de una plasta. Querrán una mujer flexible, no una cabezona más cabreá que un mono. Sin embargo, también les molará aquella de ideas claras que diga, en un lenguaje sencillo (que ellos entiendan), lo que no le parece bien.

3. Las chicas cool gozan de otras opciones de entretenimiento, por lo que no se sienten marginadas si no se cuenta con ellas. Cuando esto pasa no se quejan, ni siquiera lo mencionan, pues siempre tendrán otra cosa que les haga felices. Si haces de un hombre tu vida entera, te empezará a ver más como una carga que como buena compañía. Responsabilizándote de tu propia felicidad serás más atractiva.

4. Las chicas cool dejan que un hombre tome sus propias decisiones, no intentan convencerle de nada. Cada vez que intentes que un tío haga algo, se resistirá por naturaleza y empezará a sentirse cada vez menos atraído por ti. La chica cool le demuestra su respeto y apreciación dándole la oportunidad de ser él mismo.

5. Las chicas cool saben de sobra que cómo se sientan consigo mismas y cómo hablen de sí mismas será igual a lo que piensen los tíos de ellas. Si sueles hablar negativamente de ti misma – tu peso, tu inteligencia o tu vida – que no te sorprenda que un hombre te vea así. Hazte un favor hablando siempre bien de ti misma para que él te vea y hable de ti de la misma forma.

Todas estas cualidades habrán de ser verdad. Es imposible hacerse pasar por chica cool. Si no te sientes genial contigo misma, no hay manera de ocultarlo. Hay que currárselo interiormente antes y el mejor momento para empezar con ello es cuando todavía estamos solteras. Utiliza este momento para explorar tus intereses, nutrir tus amistades y disfrutar de las ventajas que te da el estar sola. Hacer esto ampliará instantáneamente tus atributos de chica cool y hará de ti la chica que él querrá ver una y otra vez. Porque adivina la cualidad número uno que toda chica cool tiene: una vida aparte de él. Seamos pues la chica con una vida a la que él quiera pertenecer. Cool ¿no?

Is It 'Cos I'm Cool?

viernes, 20 de enero de 2012

Cuelga tú. No, tú.



Te echo de menos,
la cama revuelta,
ese zumo de naranja
y las revistas abiertas.
Y en el espejo
ya no encuentro tu mirada
no hay besos en la ducha,
ni pelos, ni nada.
Y entre nosotros,
un muro de metacrilato
no nos deja olernos
ni manosearnos.
Y por las noches
todo es cambio de postura
y encuentro telarañas por las costuras.

Lo mismo te echo de menos, lo mismo
que antes te echaba de más.

Si tú no te das cuenta de lo que vale,
el mundo es una tontería
si vas dejando que se escape lo que más querías.

Si tú no te das cuenta de lo que vale,
el mundo es una tontería
si vas dejando que se escape lo que más querías.

Echo de menos
el crujir de tus tostadas
sentir por el pasillo
tu gato que araña.
Y en mi camisa
llevo tu aroma preso,
y el rojo de tus labios por el cuello.
Y entre nosotros,
un muro de metacrilato
no nos deja olernos
ni manosearnos.
Y por las noches
todo es cambio de postura
y encuentro telarañas por las costuras.

Lo mismo te echo de menos, lo mismo
que antes te echaba de más.

Si tú no te das cuenta de lo que vale,
el mundo es una tontería
si vas dejando que se escape lo que más querías.

Si tú no te das cuenta de lo que vale,
el mundo es una tontería
si vas dejando que se escape lo que más querías.

Porque si tú no te das cuenta de lo que vale,
el mundo es una tontería
si vas dejando que se escape lo que más querías.

Si tú no te das cuenta de lo que vale,
el mundo es una tontería
si vas dejando que se escape lo que más querías.

Si tú no te das cuenta de lo que vale,
el mundo es una tontería
si vas dejando que se escape lo que más querías.

(Llora que tú tienes que llorar hasta llenar la cantimplora
con aquellas lagrimitas por lo que más querías)

Si tú no te das cuenta de lo que vale,
el mundo es una tontería
si vas dejando que se escape lo que más querías.

lunes, 16 de enero de 2012

Feliz lunes

Hoy no he tenido el horror (aunque molón) de la Gimnasia sueca pero...

Con esto he empezado yo la semana. En el suelo y haciendo abdominales. Y lumbares, flexiones, oblicuos... Lo que viene siendo mayormente conocido como Paliza en seco.


Buenos días por la mañana. Mañana me preguntáis qué tal.

Pd. Ya he perdido los 2 kilos de la Navidad... ahora a por los 8 restantes! ;)

domingo, 15 de enero de 2012

¡Click!

De repente, click, algo sucede que lo cambia todo. Otro cumpleaños quizás. Una ruptura amorosa, la Nochevieja. La boda de tu hermano o de una amiga. De quien sea. Ese momento en el que cruzas el salón de la celebración pisando con garbo y estupendérrima, maquinando ya si podrás tunear y reutilizar el vestido el próximo verano o ya en otra boda... y algo hace click. Otra boda has dicho. Otra más de invitada soltera y de ser el quebradero de cabeza de los novios (¿Dónde pijo sentamos a ésta?). Otra boda con una novia malditamente feliz. Tan feliz que la cabeza se te llena del eco de su risa, que se vuelve estruendosa y te bombardea con la imagen de los novios girando enamorados al ritmo del Kaiser Walzer.

Y así, de esa manera, es cómo, por primera vez, tú que te creías tan guay, tan moderna, tan actual y tan autosuficiente, empiezas a cuestionarte por qué no estás casada. Hasta entonces no te había importado, pero de repente, sin avisar, te encuentras preguntándote… respira hondo… por qué estás sola.

Lo primero es admitirlo: quiero tener pareja. O peor, más valiente todavía: quiero casarme.  Y es que ayer, en la cena con las Chicas de la Rueda, hablábamos de lo mucho que nos cuesta admitir algo así. ¿Por qué nos cuesta decir que queremos encontrar a alguien? ¿Por qué no nos es fácil pronunciar las palabras “no quiero estar sola”? ¿Por qué negamos que a veces salimos para buscar novio? ¿Por qué ocultamos si nos hemos apuntado a una web de contactos? ¿Acaso es porque demuestra debilidad? ¿Acaso es porque sabemos que la reacción de nuestro interlocutor, sea quien sea, será la de pensar o incluso de reprocharnos que no nos sabemos valer por nosotras mismas?
 
Adentrados ya más de una década en el siglo XXI suena terriblemente desesperado. Y esa última es una palabra que se te clava en el alma sin querer. Y no es que se nos vaya la vida en la búsqueda de pareja, pero sí es verdad que en ocasiones realmente nos desesperamos. Especialmente esas madrugadas de domingo en las que vuelves a casa preguntándote qué ha pasado, qué esperanza te queda, qué tenemos de malo y qué hemos hecho para merecer esto. Y sí, suena muy poco feminista y eso no mola hoy en día, que parece que el hecho de que una tía crea todavía en los tíos maduros, en el cortejo y la caballerosidad es de ser machista. Y una tía machista dónde se ha visto. En definitiva, suena, más que nada, a todo menos a ti, o al menos no a la persona que creías ser, esa que reconoces en el espejo todas las mañanas.

Porque no eres de las pastelosas que sueñan con su vestido de novia, ni tampoco te considerarías capaz de participar en un concurso del estilo de Granjero Busca Esposa y nunca nunca nunca has deseado un anillo en una cajita color azul celeste… ¿o sí?
 
Y la culpa la tendrá Disney, las comedias románticas y la idea ésta (de la que deberíamos quizá deshacernos) que dice que el matrimonio nos hará felices. Como leí por ahí una vez, casadas seguiremos siendo nosotras mismas, sólo que con el doble de ropa que lavar.
 
Dicen las expertas (mis amigas y primas casadas y enamoradas) que hay un momento en que encuentras a alguien, quien menos te esperas, dónde y cuándo menos te lo esperas, con el que todo encaja y no hacen falta más preguntas porque todo tiene sentido. De repente suena un click. Será cuando mejor estés y cuándo más feliz contigo misma seas. Así pues, mientras esperamos a que aparezca ese alguien, intentemos desde ya ser felices, o darnos cuenta de que en realidad hace tiempo que lo somos. Hagamos de ello nuestro verdadero propósito de año nuevo, ya que me apuesto lo que sea a que a estas alturas de enero ya habremos claudicado en los otros.

viernes, 13 de enero de 2012

How is your life?

A continuación os copio aquí, tal cual, un email que nos ha llegado de Anantha, un gran amigo que hice en la India.

No sé si oisteis hablar del ciclón Thane...

"hola mi hermano como estas? here big hit by cyclone many people losed their house, place ect... still we don,t have power no water very difficult , life, sambani nirvana school okay, small damage,orphanage schools, fisherman place all very damage , beach comes in to the village,many of them without any help, still we did,nt receive any help from government, very difficult life.,, we all in the dark, cold, no water....life is bad .... how is your life?".

domingo, 8 de enero de 2012

Fat is back

No nos engañemos. Aquí no hay ni Perry que cumpla sus propósitos de año nuevo. Que no han pasado ni quince días de aquel momento de inspiración en el que proclamamos nuestras buenas intenciones, muy seguramente rodeados de varios testigos, y ya nos estamos rajando. Yo personalmente echo la vista atrás y veo que de mis propósitos para el 2011 he cumplido uno o ninguno.

Sigo igual de perruna, me dedico poquísimo tiempo a mí misma, sigo comiendo gominolas y no he vuelto a salir a correr en serio así me maten. Otro año que, por supuesto, no participo en la San Silvestre y, aunque volví al gym hace unos meses, ojo, no he perdido nada de peso. La gordura está ahí, como todos los eneros tras los infletismos de Navidad, fat is back, pero eso necesitará mención y estrategia aparte.

¿Será porque no son objetivos realistas sino deseos idealistas? Se me ocurre entonces una idea para ver si este año me propongo algo más real y así lo cumplo. Sugiero entonces  fijarme en el año que ha pasado. ¿Qué ha sido lo que más feliz me ha hecho? ¿Qué ha sido lo más triste? ¿Qué lecciones he aprendido? Y lo más importante: ¿Qué es lo que puedo hacer para que lo malo, si algo de eso es evitable, no se repita año tras año?

Lo mejor fue mi viaje a la India, y lo peor, el terremoto de Lorca y la muerte de un familiar muy querido. He hecho cosas nuevas e inesperadas como meditar, plantar un guayabero, llevar mi coche a lavar por dentro y por fuera y montar en el tranvía de Murcia. He aprendido a relajarme y que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita.

Respecto al infletismo, a los ocho kilos que me sobran, le he sumado dos estas últimas semanas. Dicen que la media de España estos días está en tres kilos, lo cual me consuela, ¡pues significa que habrá gente que haya engordado cinco! Las estadísticas también dicen que mañana un tercio de España comerá piña en su primer día de dieta, otro tercio seguirá tirando de sobras y de Suchard, y el último tercio pasará y se inflará a canelones, por poner un ejemplo.

Yo, sin embargo, puedo prometer y prometo que me pondré un puntico en la boca hasta el día del Bando, y que lo daré todo en el gimnasio cada vez que vaya. Porque al menos yo voy, que no sé la gente a qué espera. Esta semana mi gimnasio estaba vacío. Empecé el año con una clase de body pump y unas agujetas que me duraron tres días y me sirvieron para recordarme mis propósitos.

Esperaba también ver muchedumbres a las puertas de los Naturhouse y sin embargo la peña sigue en la Plaza de las Flores. En palabras de mi amiga M, la gente se tira a las calles de Murcia como si las marineras y los caballitos estuvieran en peligro de extinción, que cualquiera diría que estamos en crisis. Y que luego diga M que adelgazar es un lujo, que mientras paso por allí con mi bolsa del súper llena de lechuga, boquiabierta flipo con toda esa gente de aperitivo, y pienso en el colesterol, el azúcar, el ácido úrico y los kilos de más. Háblame de lujo y yo te hablaré de gasto sanitario. Fat is back, dirán los médicos frotándose las manos cuando te vean entrar por la puerta.

Por mi parte, a día de hoy estoy motivada para alejar las gorduras de mí para siempre, o por lo menos portarme bien de aquí a primavera. Me comprometo entonces a formular deseos factibles y no propósitos incumplibles: más conciertos, más viajes y por qué no, hasta buscarme un porno-chacho.

martes, 3 de enero de 2012

Je veux

¡Hola a todos! Feliz año, hermosos!

Hoy, 3 de enero, me decido a volver. A inaugurar el año con energía, que para eso he estado de vacaciones y tengo muchas cosas que contaros. Y que escribir más, junto con leer más, es uno de mis propósitos para el 2012.

Pero antes de que se me haga más tarde, una pequeña Carta a los Reyes Magos hecha canción.

¿Qué les habéis pedido vosotros?



Como curiosidad: Zaz cantando Piensa en mi aquí.