domingo, 8 de enero de 2012

Fat is back

No nos engañemos. Aquí no hay ni Perry que cumpla sus propósitos de año nuevo. Que no han pasado ni quince días de aquel momento de inspiración en el que proclamamos nuestras buenas intenciones, muy seguramente rodeados de varios testigos, y ya nos estamos rajando. Yo personalmente echo la vista atrás y veo que de mis propósitos para el 2011 he cumplido uno o ninguno.

Sigo igual de perruna, me dedico poquísimo tiempo a mí misma, sigo comiendo gominolas y no he vuelto a salir a correr en serio así me maten. Otro año que, por supuesto, no participo en la San Silvestre y, aunque volví al gym hace unos meses, ojo, no he perdido nada de peso. La gordura está ahí, como todos los eneros tras los infletismos de Navidad, fat is back, pero eso necesitará mención y estrategia aparte.

¿Será porque no son objetivos realistas sino deseos idealistas? Se me ocurre entonces una idea para ver si este año me propongo algo más real y así lo cumplo. Sugiero entonces  fijarme en el año que ha pasado. ¿Qué ha sido lo que más feliz me ha hecho? ¿Qué ha sido lo más triste? ¿Qué lecciones he aprendido? Y lo más importante: ¿Qué es lo que puedo hacer para que lo malo, si algo de eso es evitable, no se repita año tras año?

Lo mejor fue mi viaje a la India, y lo peor, el terremoto de Lorca y la muerte de un familiar muy querido. He hecho cosas nuevas e inesperadas como meditar, plantar un guayabero, llevar mi coche a lavar por dentro y por fuera y montar en el tranvía de Murcia. He aprendido a relajarme y que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita.

Respecto al infletismo, a los ocho kilos que me sobran, le he sumado dos estas últimas semanas. Dicen que la media de España estos días está en tres kilos, lo cual me consuela, ¡pues significa que habrá gente que haya engordado cinco! Las estadísticas también dicen que mañana un tercio de España comerá piña en su primer día de dieta, otro tercio seguirá tirando de sobras y de Suchard, y el último tercio pasará y se inflará a canelones, por poner un ejemplo.

Yo, sin embargo, puedo prometer y prometo que me pondré un puntico en la boca hasta el día del Bando, y que lo daré todo en el gimnasio cada vez que vaya. Porque al menos yo voy, que no sé la gente a qué espera. Esta semana mi gimnasio estaba vacío. Empecé el año con una clase de body pump y unas agujetas que me duraron tres días y me sirvieron para recordarme mis propósitos.

Esperaba también ver muchedumbres a las puertas de los Naturhouse y sin embargo la peña sigue en la Plaza de las Flores. En palabras de mi amiga M, la gente se tira a las calles de Murcia como si las marineras y los caballitos estuvieran en peligro de extinción, que cualquiera diría que estamos en crisis. Y que luego diga M que adelgazar es un lujo, que mientras paso por allí con mi bolsa del súper llena de lechuga, boquiabierta flipo con toda esa gente de aperitivo, y pienso en el colesterol, el azúcar, el ácido úrico y los kilos de más. Háblame de lujo y yo te hablaré de gasto sanitario. Fat is back, dirán los médicos frotándose las manos cuando te vean entrar por la puerta.

Por mi parte, a día de hoy estoy motivada para alejar las gorduras de mí para siempre, o por lo menos portarme bien de aquí a primavera. Me comprometo entonces a formular deseos factibles y no propósitos incumplibles: más conciertos, más viajes y por qué no, hasta buscarme un porno-chacho.

10 comentarios:

cuarentona dijo...

Dios mío!! ¿es que todos hacemos los mismos propósitos?.Si, definitivamente la primera semana del año no es la mas propicia para empezar
-el Lunes sin falta
-por supuesto que piña!!
-15 km por semana
-adiós a los dulces forever and ever (se dice así?)
-¡¿hay que quitarse la cerveza?!
-30 libros este año
Sí, pero MAÑANA

Conch dijo...

Yo me he propuesto no más alcohol hasta la primavera. Pero no el 21 de marzo, voy a ver si lo estiro hasta el Bando...

Y yo no me espero al lunes. Tras la comilona de ayer (clausura de las fiestas) hoy me he portado como una campeona. Y mañana gym!

Pd. Me han regalado 3 libros estas Navidades...

sushi de anguila dijo...

JAJAJAJA... Real como la vida misma, y tan divertido de leer... lo de las marineras en la lista roja de la UICN y lo del porno-chacho, genial...

PD: Me he/han regalado algo así como un libro diario de media... de manicomio, pero no lo puedo evitar... mmm...

Armando dijo...

Uy, uy, cuidado con los propósitos "torturas", que es en lo que se acaban convirtiendo, en verdaderas penitencias.
Para poder lucir tipazo o aspecto saludable, lo mejor es un cambio gradual de hábitos de vida, que no de conducta. Hay que cambiar algo más que las costumbres e intentar descubrir algun tipo de actividad que realmente te guste y para la que se requiera en parte ese estado de forma, de salud, tipazo o como quieras llamarlo. La actividad admite interpretaciones varias, hasta canallescas, llegado el caso.
Por mi parte este año el propósito es cerrar más la boquica e intentar ser un poco más joputa con los que lo estan pidiendo a gritos.
....y aprender ingles !!!

Conch dijo...

Sushito, lo de las marineras fue idea de su señora esposa, esa M le pertenece :)

Armandico, me encantan tus propósitos, jajaja, aquí todos intentando ser mejores personas y vas tú... jajaja

Qué tal ha ido al final el lunes de propósitos? Yo gimnástica y dietéticamente... impecable. A ver lo que me dura.

sushi de anguila dijo...

Armando tiene mucha razón en lo del cambio de actividades, aficiones y rutinas, siempre sin caer, de la noche a la mañana, en la vigorexia footinguera o el desinfletismo agónico...

Conch dijo...

Estamos de acuerdo. Me encanta lo del desinfletismo, sobre todo porque es lo más fácil de hacer. Los primeros kilos se me van a ir en na!

Por otra parte, otro propósito mío era acostarme pronto y leer y... ¡MIRAD LA HORA!

Ciao, pescaos!

sushi de anguila dijo...

La hora? La de Cenicienta preguntándose con un pie descalzo qué fue de la carroza y cómo lleva de vuelta a casa esa calabaza tan pesada y grandota... A esa hora comienza lo bueno, Sweetie...

Conch dijo...

Al final me acosté a la 1:30, mu mal, mu mal.

Oye, hablando de Cenicienta, pregunta de Trivial que me salió estas Navidades: ¿a qué hora llegó Cenicienta al baile?

Todos sabemos a la que se fue pero...

Pues a las 8.

#Ahílollevas

sushi de anguila dijo...

En la última partida que jugué (y gané,:))) el pasado 6 de enero)salió esa misma pregunta, jajaja...