viernes, 29 de abril de 2011

Naan poga véndum

El título de este post está en tamil y significa "Me tengo que ir".

Para los que anden perdidos, el tamil es un idioma hablado en La India. Según la wikipedia, "una lengua drávida que se habla principalmente en el estado indio de Tamil Nadu y en el noreste de Sri Lanka. Es la lengua dravídica con el segundo mayor número de hablantes después del telegu, y es la de mayor desarrollo literario. Actualmente, se calcula en torno a los 70 millones de hablantes".

Es la que tiene la escritura esta tan bonita e imposible. Os pongo un ejemplo:
ஆசிரியர் வகுப்புக்குள் நுழஇந்தார். அவர் உள்ளெ நுழஇந்தவுடன் மாணவர்கள் எழுந்கனர்.
வளவந் மட்டும் தன் அருகில் நின்று கொண்டிருந்த மாணவி கனிமொழியுடன் பேசிக் கொண்டிருந்தாந்.
நான் அவநஇ எச்சரித்தேன்.

Traducción el español:

El profesor entró en el aula.
Tan pronto como entró, los estudiantes se levantaron.
Sólo Valen estaba con Kanimozhi que estaba de pie junto a él.
Yo le advertí.

Y de eso va este post, de un profesor que dice que se tiene que ir.


Hoy me he comprado un billete de avión a la India para este verano. Gracias a todos por los buenos deseos. Romba Nandri.

martes, 26 de abril de 2011

Música para el Bando

Hoy día del Bando de la Huerta y especialmente para los que no pueden salir por Murcia en un día tan mítico como hoy, os invito a que escuchéis la lista creada en Spotify de temazos murcianos. Así podréis tener un trocito de Bando donde quiera que estéis.

Nota: esta lista ha sido creada con las sugerencias que me han enviado por twitter y facebook. Cualquier otra sugerencia será bienvenida.

Mi murciana favorita de Sergio Makaroff
El gran invento del hombre de Fenómenos Extraños
No gires de Varry Brava
Rincón exquisito de Second
Stop de The Leadings
El secreto de las tortugas de Maldita Nerea & Los Delinqüentes
Carolina de M-Clan

Rodamos de Second
Todas las flores de Presuntos Implicados
So well together de Yellow Melodies
Para no ver el final de M-Clan
Bolero a Murcia del Trío Las Vegas

Y no podían faltar...
Mi güertica murciana de Fenómenos Extraños
Canto a Murcia de La Parranda, interpretado por Plácido Domingo. (Este último temazo se lo dedico a mi hermanico)

domingo, 24 de abril de 2011

Hot stuff

Marissa me lo había indicado tan a la perfección, que parecía que oía su voz mientras pasaba por los lugares que me había mencionado. “Atraviesas Los Alcázares hasta llegar a la Venta del Puerto, detrás verás una gasolinera. Sigues recto hasta la siguiente rotonda, donde deberás girar a la derecha y entrar, aunque te parezca una calle peatonal”. Identificaría el hotel por su letrero verde y el pub estaría subiendo al final de unas escaleras. No tenía pérdida, pero aún así, al abrir la puerta del local, creímos habernos equivocado totalmente. 

Y es que cuál fue nuestra sorpresa cuando al entrar nos encontramos un grupo de jóvenes apuestos con uniforme de soldadito y varias guiris bailando al ritmo del DJ. Se trataba del final de una boda en la que creímos habernos colado.

Nos dimos la vuelta y, justo cuando me disponía a llamar a mi amiga, allí apareció, subiendo las escaleras con sus botas de cowboy, un pañuelo en el bolsillo y su pelo de punta, Jesús, cantante de La Saga. Se acordaba de mí, de cuando iba a verlos al Faceclub y me confirmó que en veinte minutos estarían tocando en el escenario del fondo. Así pues, entramos con él y, tras pasar junto a unos restos de resopón, me reencontré con toda la banda, a excepción de la artistaza, que tal y como hacen las grandes divas, llegaría la última. Entaconá, con escote de escándalo, esa sinuosa cadera y ese pelazo que Amy Winehouse le copió, Marissa haría su aparición unos minutos después. Qué alegría me dio abrazarla, que mucho twitter y mucho facebook, pero no la veía desde el Festival de Jazz de Cartagena.

Antes de empezar, Marissa nos enseñó el local donde La Saga toca todos los fines de semana. A pesar de los vientos huracanados y el frío de aquella noche, tomé especial nota de la terraza para este verano, con unas vistas de aúpa de la playa y del campo de golf, tanto para pasar una tarde chill-out con tés fríos y cócteles, como una madrugada de lo más chic.

“Diez minutos y a escena”, nos avisaron, y tomamos posiciones en una mesa frente a ellos, dejando la pista de baile a los restos de aquella boda que seguían bebiendo y bailando, con los ojos entornados, como si no hubiese mañana. Al otro lado, un grupo de maduritos serenos con pinta de haber venido de Madrid a la costa a jugar al golf, se acomodaba con sus gintonics para ver tocar a La Saga.

Y ahí que empezaron su pequeño concierto alternando grandes temazos del rock nacional e internacional, con una fuerza y una marcha que te hacía plantearte pa qué narices querías tú una silla. Me uní a las chicas de la boda en alguna canción, ellas descalzas y todas desmelenadas, con unas coreografías que ya quisieran los de Fama. Sin embargo, el gran despiporre no llegó hasta que tocaron Hot stuff, de la película de Full Monty, con la esperanza, dijeron los de La Saga dando ideas, de que hubiera algún striptease. Y no lo hubo, pero casi, que a una alemana enorme no se le ocurrió otra cosa que colocar al más pardillo que pilló en una silla y hacerle todo tipo de dirty dancings e incluso pasearlo por la pista sin importarle que la silla no tuviera ruedas. Por supuesto, acabó volcando al chico, que en ningún momento soltó su copa. 

También hubo momentos de bailar pegados, como cuando Jesús y Marissa nos deleitaron con una versión muy especial del Need you now. Ahí es cuando las alemanas y los militares pelaban las últimas hojas de la pava, y L y yo nos preguntábamos quién acabaría con quién, o si habría un “todos con todas”, que estaba la cosa muy animada.

Y animada acabó, con Loquillo y los Guns n’ Roses y alguno que otro haciendo la guitarrica en el suelo, para luego acosar a Marissa en plan groupie. Menos mal que las artistazas a eso están muy acostumbradas.

viernes, 22 de abril de 2011

Haikus by Conch

La silueta gris
vista en la penumbra 
quiere ser libre

Anochecer gris 
invita a escribirte 
mírame, amor


Lluvia y tormenta
Escalofríos me inundan
De miedo sin fin

Paró de llover
Detrás de la ventana
Verde esperanza

Me prepararé
como si vinieras hoy 
ven a mí, amor

jueves, 21 de abril de 2011

Tengo un frasco

Me pasó que me levanté y no tenía nada para desayunar. Ni un triste trocico de pan, ni una mona de la procesión, ni un resto de cereales de ésos que me zampo cuando no debiera...

Qué desastre. Llega entonces la reflexión de siempre.

Sin embargo, aunque sé de sobra que no me va a llevar el viento por un día que no desayune sólido, el hambre despierta mi ingenio y, como si estuviera olfateándolos, inspecciono mentalmente todos los rincones de mi cocina, que algo tiene que haber. Pues no soy yo experta ni na en esconderme cosas ricas a mí misma.

Entonces veo el frasco.


Tengo un frasco junto a mi cafetera en el que guardo pequeños tesoros comestibles. Cosicas que pongo en el platico junto a la taza del café, pero sólo cuando viene alguien. Principalmente chocolatinas de Dairy Milk de Cadbury's que compré en Londres y alguna que otra de Nespresso. Sí, sí, han oído bien (#frasesdelmercadona), chocolatinas del Nespresso, pero no robadas ni compradas sino regaladas, que de vez en cuando, pero sólo muy de vez en cuando, los ratufas de Nespresso se estiran y regalan algo.

Y ahí es donde quiero llegar! Porque de repente recuerdo que entre esas chocolatinas que milagrosamente no me zampo, había dos galleticas de mantequilla, también regalo de Nespresso. 

Y así, de la manera más tontuna, me monto un desayuno de lo más exquisito: Zumo de naranja, Dulçao con Leche y dos galleticas de mantequilla.

Algo bueno siempre funciona.

Something good can work.

martes, 19 de abril de 2011

Es diferente

Esta tarde a partir de las 6 en internet...

Y a partir de las 7 en la FM...

Es diferente de Es Radio Murcia 
dedicado a la Mujer Moderna.

Grabado en directo desde el Café Moderno de Murcia, contará con la presencia de dos tertulianas de lujo, Trini Abellán y Esther Sánchez, y una servidora.

domingo, 17 de abril de 2011

Radiografía de la mujer moderna

Ocultando sus ojos tras unas enormes y estilosas gafas de sol aprovecha los semáforos en rojo para conectarse a internet desde su móvil. Luego el semáforo se pone verde y ella sigue, caminando sin apagar, con cuidado de no tropezarse con la gente y las farolas, ni pisar nada extraño mientras tuitea, retuitea y lee los comentarios que le llegan a su blog. Así se nutre de actualidad la mujer del siglo XXI mientras la comparte con otros, y ese universo paralelo almacenado en esa cajita será su ventana al resto del mundo.

La mujer actual recibe piropos en los comentarios de su blog, en su muro o en forma de canciones en su bandeja de entrada de spotify. Allí escucha y comparte música, “de esa rara que sólo le gusta a ella”, sin descargársela, que ya se comprará el CD para escucharlo en su coche, que adora y en el que a veces parece que vive.

Siempre lleva prisa y llega tarde a todos sitios (que lo bueno se hace esperar), y si la ves corriendo a media mañana es porque ha quedado con su mejor amigo para tomar un capuchino y contarse cómo va la semana. Aunque también serán muchas las noches de gintonics, coronitas y confesiones.

La mujer moderna hace de la calle su gimnasio y de la playa su lugar de meditación. Para evadirse se ayuda de su ipod y de un libro que hable de viajes, siendo sus únicas drogas el café de la mañana, los zumos de naranja y el helado de chocolate blanco.

No necesita psicólogo pues tiene a sus amigas, con las que se agrupa en cuartetos, quintetos, sextetos y hasta grupos de trece, y lo mismo queda en la Plaza de las Flores para un pulpo y un vinito al sol, que lo hace por la noche, para tapas y copazos, y acabar escandalizando al vecindario con los corrillos a la luz de la luna y la cháchara sobre juguetitos y fracasos amorosos. 

La mujer de ahora no busca a un hombre que la complete porque ya está completa, pero sí a algún que otro compañero de juegos que la complemente, que parece igual pero no es lo mismo. Es conquistada con una conversación inteligente y unas risas, que pocos hay que lo consigan, y detesta a los tontolpijo, los pelotas y que le sostengan la copa cuando no lo ha pedido. “Mi espacio, tu espacio y cuidado que me tocas”. Son tremendamente felices así y coleccionan amigos y familiares que dan la vara con el “cuando menos te lo esperas”, el “tú no te preocupes” y el “ya te llegará”.

Las chicas modernas se ríen hasta de su sombra y son muy fan de ellas mismas a primera hora de la mañana. Por el patio de luces se oyen sus carcajadas de cuando se miran en el espejo, se ven esos pelos y se cuentan las arrugas. Se auto-convencen de que les salieron por ser tan simpáticas, y recuerdan con añoranza y resignación aquellos tiempos en los que no necesitaban de chapa y pintura antes de salir a la calle.

Las verás una noche cualquiera en Del Gallo Blues o tomando un daiquiri de fresa en la Fattoria antes de delirar con los ravioli o la pannacota. Después, tras las copas y el mogollón, las verás entrar sin hacer cola al Luminata, que para eso tienen amigos en todas partes. Y eso será cuando estén aquí, que desaparecerán findes enteros sin pensárselo dos veces, “hoy estoy aquí, mañana allí”, porque por las noches, sin premeditación pero con alevosía, compran entradas a conciertos y billetes de avión a precios de risa. Así no es de extrañar que hayan hecho de Madrid, Londres, París o Roma sus otros hogares, donde aprovecharán para pasear, comprar y practicar los idiomas que algún guiri una vez les enseñó.

Seguro que conoces muchas mujeres modernas, corrígeme si me equivoco.

miércoles, 13 de abril de 2011

Trending songs

Éstas son, por una razón o por otra, las canciones que me acompañan últimamente, las que me provocan para que les dé al repeat, que me hacen pensar, o correr durante más tiempo o más rápido. Son, en lenguaje twitter, mis trending songs, mis canciones del momento. 

1. I ran away, de Coldplay.
Ésta me ha salido mucho en el ipod últimamente cuando he salido a andar/correr. Es además una de mis canciones favoritas de Coldplay y para correr, por el ritmo, y por la letra (ya que yo reflexiono mucho mientras troto), es simplemente perfecta. De cuando a veces huimos y nos queda la duda de si estamos siendo valientes o somos unos auténticos memos.

And when I heard you call to come back to me
And though I should stay I don't have the stomach to

Everyone I know says I'm a fool to mess with you
Everyone I know says it's a stupid thing to do

I have your love on call and yet my day is not so full
There might be nothing left to do
So I ran away from you

2. En la habitación de Zahara. Otra perfecta para mis trotes. Sobre la soledad, la imaginación, las decisiones que se toman, el tener que controlar tus deseos y... las copas de vino.

En este cuarto hay demasiado por hacer
y no tengo a nadie con quien echar un... rato.
Todos queríamos ser extraordinarios
Podrías hacer algo por volver, podrías hacer algo...

El tiempo en esta habitación me sabe a vino
dedico demasiado a imaginar que estás conmigo
apuro la copa de un trago, dejo el cuerpo en el pasillo
Hoy todo lo demás es lo de menos. Hoy todo lo demás...

Yo confiaba que subieras a mi habitación, no que te marcharas como hiciste

Las escaleras son interminables si no hay quien te espere después...
 
3. Some things of my own de Alondra Bentley. Ideal para cuando te da por pensar que eres la persona más desgraciada del mundo, que a veces pasa. Esta canción te recuerda que lo importante es estar vivo y que has de ser feliz con lo que tienes, que seguro que es mucho, piénsalo (yo de vez en cuando hago recuento). Somos seres afortunados y envidiables ante los ojos de otros.

I have got some things of my own, just enough to live life commonly
 
I guess it is no use at all dreaming that I'll have it all
Imagine living by the sea, in Cornwall, France or Tuscany
 
I have got a life of our own taking place all day long...

y 4. En el rio de Vetusta Morla. Ésta la escucho en el youtube. No la tengo todavía en el ipod ya que es el primer single del nuevo disco de Vetusta Morla, que no saldrá hasta el 3 de mayo. Lo que significa que sólo tendré 3 días para aprendérmelo antes del SOS!

Antes de ir se hacen y deshacen planes, culpas y cadenas.
Forman un telar que han tejido eternamente Aracne y Atenea.

Ya no estás. Te dejé al borde del río metidito en esa cesta.
Y ahora tu vacío gira y gira para siempre dentro de una rueca...

domingo, 10 de abril de 2011

Diez minutos para conquistarme


De repente el tío me reprochó que le preguntara si su hermano, además de soltero, estaba bueno. Que “estar bueno”, decía, no podía ser requisito para buscar pareja así en general, y que alguien de mi edad y condición no debería ir por la vida poniendo pegas. Intentando sobreponerme al mini insulto de mentar mis treinta y pocos y de despreciar mis intentos por mantener mi dignidad, y porque cuando quiero soy una dama, le respondí que es cierto, que estar macizo no es requisito pero sí un plus, y que, sintiéndolo mucho, yo tenía nada más y nada menos que dieciséis requisitos inamovibles para ese amor que no existe.

Fascinado me pidió que se los enumerara: Que sea más alto que yo, que se cuide, que tenga conversación, que huela bien, que le guste ver pelis en mi sofá, la comida exótica, ir a la playa, a conciertos, que no me mienta… así hasta dieciséis. “Claramente los decidiste pensando en mí”, me dijo con todo su morro. “¿Me pones a prueba entonces? Diez días”. ¿Perdona? “Como cuando compras algo”, me dijo. Y me tocó la patata, que me hizo gracia y, aunque el tío a priori no me atraía, empecé a sentir cierto interés, que un arrebato así no se ve todos los días. Venga, vale. Tendría entonces diez días para conquistarme, empezando al día siguiente. Reconozco que me emocioné, que me moló un montón la idea, no sólo por el hecho de que un tío me cortejara, que menuda novedad en los tiempos que corren, sino también porque hasta se me ocurrió que sería una historia genial para mi primera novela.

Al día siguiente, viernes soleado y caluroso como los que están haciendo este abril, fui con mis amigos a tomar el aperitivo al sol y a lo que surgiera. Al poco apareció él y nos saludamos brevemente. El tiempo justo para percatarme de su calzado. Llevaba el tío unas slippers como las que llevan los duquesitos hijos de Nati Abascal. Uggh, qué bajón. Más que nada porque en ese momento me sentí la peor persona del mundo, pues pensé que ya no tengo edad para juzgar a las personas por cómo visten. Intentaría olvidarlo para cuando nos viéramos después, en las copas.

Así, yo comí con mis amigos y él con los suyos, y en una de éstas fui a contarle a la amiga que nos presentó el jueguecito que nos traíamos entre manos. “Creo que tu amigo quiere algo conmigo”. “Ah no, imposible. Tiene novia”. Novia. ¿Quién era ahora la mala persona? Tan sólo era el día uno y la había cagado a los diez minutos. ¿Conocéis la sensación ésa en la que todo se queda en silencio pero al mismo tiempo oyes el eco de un montón de palabras? Pues así es como me sentí. Aparte del “qué habré hecho yo para merecer esto” no podía evitar preguntarme otra cosa: ¿Por qué tengo un imán para lo peorcico de cada casa? ¿No quedan hombres buenos y emocionalmente disponibles? ¿Por qué sólo se me acercan mentirosos, inaseados, ineducados, casados, puteros y tontosdelpijo? ¿No tengo derecho a nadie bueno?

Entonces, antes de ponerme a ahondar en mi cuadro depresivo decidí directamente pasarme al postre. Pediría tarta de chocolate acompañada de una bola de helado y después un gintonic al sol, que necesitaba aire fresco. Y fue ahí, bajo el sol del atardecer, donde me encontré al simpático de C, al que hacía mucho tiempo que no veía. Hablamos un ratico, contentos de volver a vernos, y me subió la autoestima con unas risas y alabando mis zapatos planos. Entonces me propuso ir a casa a cenar un kebab y ver una peli. Seré una arpía con mis dieciséis requisitos pero C sólo necesitó diez minutos para conquistarme.

Nota mental: Revisar requisitos y añadir que no lleve slippers, scalpers, o cualquier otro accesorio que me haga gritar por dentro.

sábado, 9 de abril de 2011

martes, 5 de abril de 2011

#Conch33

El año pasado cumplí años en Miami, el anterior fue Domingo de Ramos...
Este año trabajo hasta las 21h y hace 15 minutos que debia estar en clase de italiano... con lo cual...

UN CUMPLE MUY A MI ESTILO!
APIO VERDE PARA MÍ!

Me marcho pues! Jag kommer!

lunes, 4 de abril de 2011

La chapa


Muchas gracias a Mic y a Vic, que sin ellos esta foto no habría sido posible.
Y a Gabi, que sin él tampoco.

domingo, 3 de abril de 2011

Fish therapy


Desde ya os lo digo: no me gusta que me toquen los pies, me pone de muy mala leche. Ir al podólogo para mí es un horror y hacerme una pedicura es una tortura. Y es que tengo muchísimas cosquillas, pero no de las de jajaja, sino de las de suéltame-te-odio. Que me agarren los pies, ya sea con fuerza o con delicadeza, activa todos mis reflejos y lo peor de mí. Me hace saltar, gritar y maldecir las muelas de la persona que tengo en frente, si es que no le he sacado antes un ojo de una patada. Aún así me porto, que para eso soy una dama, e intento relajarme por mi bien y el de mi belleza, y no hago sino repetirme que para presumir hay que sufrir y que sólo serán unos minuticos de nada.

Queda así eliminada por lo tanto, y aviso así a navegantes y a futuros pretendientes si es que los hubiera, cualquier tipo de fetiche relacionado. Que la idea de que me besen los dedos de los pies me parece de todo menos sexy, el gran antídoto de la lujuria, el bajón supremo, el apaga y vámonos, el cerrando compuertas. Vamos, ni acercarse. Ni mentarlo.

Pues fue el otro día, al salir del dentista, que parece que, aunque tenga el mejor del mundo, que lo tengo, cuando te han empastado una muela y vas por la calle con la boca dormida, la vida se ve de otro modo, que yo creo que un poco de anestesia se me subió a la cabeza, porque no sé cómo estuve para pedirme cita...
Lo había visto en la tele, en programas del estilo de Callejeros o Pekín Express. Más recientemente en el Mercado de Portobello en Londres, donde aquello me pareció una osadía y una guarrada. En pleno invierno, en plena calle, la gente hacía cola para descalzarse y meter sus asquerosos pinreles en unos tanques de agua turbia donde unas criaturas que parecían culebrillas negras pero en realidad eran peces, les mordisqueaban los pies.

Hoy en día ya puedes encontrar terapias de chocolate, de cava, de oro, de perlas, la ayurveda que está tan de moda, pues ahora también la de los peces. Descubrí que la fish therapy, vulgarmente conocida como las pirañas come-callos, había llegado a Murcia, y yo tenía que probarlo.

Os gustará saber que antes de someterte al mordisqueo te lavan los pies, cosa que me dio mucha confianza. Tras eso, por fin, llegó el momento en el que, visiblemente emocionada, introduje mis pinreles en el tanque. Y así, en silencio, sin movimientos bruscos, poco a poco, tímidamente, se acercaron las criaturicas hacia mí. Contrariamente a lo que me habían dicho, ni mordían ni hacían cosquillas, ni los notaba siquiera, con lo cual no pude dejar de mirarlos los veinticinco minutos que estuve con los pies a remojo. Ni revistas ni ningún otro entretenimiento, sólo los pececillos, a los que vigilaba, atenta y preparada, por si alguno me pegaba un bocao en un descuido y la liábamos. Pero no, y de hecho llegué a pensar que no me estaban haciendo nada y esto sería la gran metida asiática. Así, ligeramente flipada, me hice fotos desde arriba, las subí en el twitter y a pesar de que parecía que no tenía tobillos desde esa perspectiva, mis seguidores alabaron mis hermosos pinreles y mi valentía.

Trascurrido el tiempo, ocurrió la magia. Increíble. Sin dolor, ni cosquillas, ni tiricia, mis pies habían quedado escandalosamente suaves como la piel de un bebé. Se marcaba así un antes y un después en mi vida, pues con ello he descubierto la solución a mi fobia podológica y se la recomiendo a todo el mundo. ¡Me declaro desde ya súper fan de la fish therapy! Qué digo, ¡venid ahora mismo y tocadme los pies!

¿Has probado la fish therapy? ¿Te atreves a que te coman los pies?