Uno de mis sitios favoritos de los últimos tiempos, la Casa Verde, decidió hace unos días organizar “una serie de eventos golfos y diferentes, para gente viajada y con sentido del humor”. Con esas palabras nos reclutó mi amiga I para que la acompañáramos a un evento, poco antes de anunciarnos de que se trataba ni más ni menos que de una Fiesta de Singles. Una fiesta más, decía I, sin la idea de ir a pillar cacho (necesariamente), sino para ampliar horizontes, salir de los círculos de siempre. Sí, claro. Ya. Círculos. Aun así, me gustó la idea y animé a todos mis amigos solteros a unirse, juntando al final a un grupo muy apañado compuesto mayoritariamente por chicas. Muchos, por dudar, se quedaron sin entrada, y otros amigos casados tuvieron el morro de reprocharme que no les hubiera avisado. No entendían que fueran excluidos y me salían con eso de que íbamos con “otra intención”. Pues claro que sí, con toda la otra intención del mundo, que aunque todo se quedara en una amigable charla, no me gustaría descubrir después que mi interlocutor estuviera pillado ya. ¿Y si me enamorara? No tenéis caridad cristiana, amigos casados, dejad a los singles lo que es de los singles. Tan sólo fuimos permisivas con B, que estaba empezado a salir con un chico y no era plan de impedirle la entrada por un amorzucho de cuatro días. Ella, a cambio, haría de celestina.
Me tranquilizaba el hecho de que se garantizara la asistencia de un número equilibrado de chicos y de chicas. Por eso, nada más entrar, cuál fue nuestro bajón cuando vimos que claramente había más mujeres. Así, con una pegatina con un número en el pecho, nos adentramos en la muchedumbre buscando, más que al posible hombre de nuestros sueños, víveres para comer y beber, que algunas estábamos hambrientas. Enseguida nos repartieron a todos la mitad de un corazón de cartulina para buscar la otra mitad, o una llave, como fue mi caso, para encontrar un candado que abrir. Sin embargo, nos quedábamos en nuestro corrillo, como acojonadas, evitando el contacto visual con todo bicho viviente que se acercara. B, la del novio, sin embargo, se movía como pez en el agua, y de cada viaje que hacía por quintos nos traía un maromo para que le enseñáramos la llave de nuestro corazón. Encontramos así al poseedor de la mitad del corazón de mi amiga A, pero ella lo ignoró cruelmente. “Animalico, parece simpático”, le dije. “¿No has visto su camisa?” – me contestó tajante. Entonces, cuando me disponía a explicarle que esa no era la actitud, de repente, un señor bajito guiri que podía ser nuestro abuelo (¿de dónde pijo había salido?) se acercó a nosotras preguntándonos, con el corazón en la mano, si hablábamos inglés. Qué sorpresa cuando las simpáticas de mis amigas me delataron apuntándome con el dedo. “No tengo corazón, amigo, I have no heart”. Pobre hombre, otro que se fue desolado.
Había que salir del grupo ya, que ahí sólo se respiraba energía negativa y seguro que ya nos habían puesto algún mote. Así, nada más girarme y sacar el periscopio, localicé a uno monísimo con barbica que giraba un candado entre sus dedos. Una vez más, mi llave no correspondía a ese candado, pero mi gozo no se quedó en un pozo pues entablamos una conversación bastante divertida, y hasta fui tan generosa de compartirlo con mis amigas, que lo recibieron encantadas. Pronto pasó por allí una chica con un buzón donde podíamos depositar mensajes anónimos de amor. Le dejé uno al monísimo con una romántica frase de Raffaella Carrá y cuando me descubrió, me lo agradeció emocionado, pero sobre todo, admiró que el papelico tuviera todas las tildes en su sitio. (Requisito 5. Que sea fan de mi prosa). Llegó la hora de irnos y no vi que me diera la entrada para pedirle el teléfono o volvernos a ver. Puede que, como su candado, no tuviera la cosa razón de ser. Lo dejaré pues al destino, que últimamente me sorprende. Sigo teniendo la llave de mi corazón en el bolso y todos los días la miro esperando que pronto llegue alguien que posea el candado adecuado.
8 comentarios:
Y, ¿dónde ves todos esos anuncios?
Porque yo siempre me entero de las fiestas, una vez que ya se han celebrado.
Por el facebook normalmente, aunque esta me la dijo una amiga.
¡Y es que hay que tener amigos en todas partes!
Madre mía, !!! pues si que se ha puesto complicado esto del ligoteo: candados, llaves, corazones, mensajes, guiris viejunos bajitos (jajajaja, ya te vale).
No se si resultará, pero entretenido si parece.
Como no podía ser de otra manera los Satanases del Segura estuvieron representados en dicha fiesta por el Caballero Satanásico Johnny Rabo, que me contó lo que los Caballeros Satanásicos suelen contar de estos eventos, es decir, qué tal estaba la comida y la bebida... ¿qué pensábais? ¡Somos caballeros!
Recuerdo que junto con Pablotronic, nuestro barbone de familia favorito, que estos días anda de retiro espiritual por Islandia y no sabemos cuando o si volverá, acudimos hace años a una de esas fiestas de singles.
La idea era acudir con una pegatina en el pecho con nuestro nombre pero como somos tres perdidos de la vida decidimos tunearlas con mensaje propio:
-Me lo como todo
-Pago bien
-Después reirás
Huelga decir que no ligamos pero nos jartamos de reir (y algunas tb con y de nosotros, quod erat demostrandum).
A todo esto imagino que he alcanzado el nirvana parejil (que no pajaril, que eso es otro tema) cuando no me produce regomello haberme perdido estas cosicas...
Ah, se me olvidaba.
Que sí, que me llegan quejas de que estas cosas se organizan con cierto ocultismo...
¿Qué ocultismo?!!!
No os preocupéis que a la próxima aviso. A ti, Rentins, también, pa que se lo digas a Johnny Rabo y al de Islandia (laordencana)...
De hecho, ahí lleváis el próximo, para este mismo miércoles, pero me da que, siendo sólo para 14 personas puede que ya esté lleno...
http://www.facebook.com/pages/La-Lechera-de-Burdeos/202794349733318
Murcias garzas por la info!
Se la paso al Caballero Satanásico Johhny Rabo aunque el Doctor Pablotronic me temo que sigue en la tierra del Sneffels.
De todas maneras, en puridad, mi novia y yo tb podríamos ir pq no estamos casados ;-)
Es que lo de la cata de quesos me puede!!!! Tb podría emplear la táctica Ross Geller... "estábamos tomándonos un descanso!!!!
El jueves hacen la misma pa todo el mundo que quiere apuntarse.
Casados, ennoviados, liados, pillados, emparejados... cómo decíroslo: NO VAYAIS A LOS EVENTOS DE SINGLES!!
Y menos a uno tan chico como éste. Quitais pescao...
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