Visualizarlo

Dice mi amiga Ana que el truco para que salga bien cualquier cosa que desees está en VISUALIZARLO. Que sea lo que sea lo que ansías tienes que imaginarte que lo tienes ya, desde que te levantas hasta que te acuestas.

Esto lo ha sacado ella de "El Secreto" que, como toda buena preñada del siglo XXI, se lo ha leído. Esta obrita, al parecer, que yo no me la he leído (todavía), habla de la Ley de la Atracción. Algo así como que si tú deseas algo muy mucho y te lo imaginas, y lo visualizas, entonces las fuerzas del universo al final se confabularán al recibir tus "vibraciones" (yo que sé) y al final, atraerás lo que anhelas. Mi prima R, que, a pesar de no estar preñada ni querer estarlo, también se lo ha leído, dice que nuestro pensamiento es creador o destructor, según lo usemos.

Básicamente, que si quieres ser rico, tú por la mañana te tienes que levantar pensando que eres rico y acostarte pensando que eres rico. Algo de esto dice Donald Trump, ¿habrá leído El Secreto?

Mi amiga Ana misma tiene tan visualizadísimo su embarazo que ya habla en plural y de su hija por su nombre, y lo que no me habrá contado...

Y Susi que quiere ser profe, también estará en este momento visualizando sus clases futuras...

Y yo misma, empiezo a pensar que me saqué la oposición porque me concentré demasiado en que siendo funcionaria no volvería a trabajar en Yecla...

Y mi piso. Jamás hubo una cosa que deseara con tanta fuerza durante tanto tiempo.

¿Y si una lo que más ansía en este mundo es un novio? Pensar que tienes un chorbo a tu vera cuando te levantas o cuando te acuestas está tirao y además ocurre en la intimidad de tu hogar. Ahora. Si te visualizas con un novio pongamos... de la mano por la Platería y vas tú ahí todo happy... y de repente te encuentras a tu tía por la calle... ¿se lo presentas?

¿Y si lo que quieres es casarte? Vale, visualízate con el vestido, el velo y el ramo, pero cuando en la enésima cena romántica con tu novio o un cumpleaños, o un viaje (París!) ves que no te lo pide ni te lo menta... será que él no visualiza lo mismo que tú... digo.

La de veces que visualizamos nuestra vida entera con un payo que sólo nos ha dicho "hola"... (lo cual me recuerda a esta canción, jaja). El truco estará en encontrar el equilibrio entre lo que es deseo y lo que es falsa expectativa, supongo. Porque el tropezón puede ser supremo.

Una cosa está clara, que además siempre digo y que es más vieja que el sol: lo que das, recibes. Y esto lo veo yo en todas partes, con mis alumnos, mismo. (Pero esa es otra historia). La conclusión es que el buen rollo genera buen rollo.

Yo tengo un deseo y últimamente he experimentado una mejoría en alcanzar mi objetivo cuando lo enfoco de buen rollo. Voy a intentarlo, voy a visualizarlo, intentando mantener los pies en el suelo y evitando hablar sola por la calle. A ver qué tal. Como dice mi prima R: será todo una mierda, pero no le haces daño a nadie.