domingo, 11 de diciembre de 2011

Cambio de planes


Por una vez en mi vida iba bien de tiempo. Habíamos quedado los amigos para irnos de aperitivo y yo ya estaba lista para pedirme la primera caña. Así, se me ocurrió llamar a M, a ver a ella qué le quedaba. “Nena, no voy, cambio de planes, tengo un chico en mi casa, sentado en mi sofá, viendo mi tele”. Pero eso no fue todo el shock, que mi amiga se encontraba en el supermercado comprando los ingredientes para que él le cocinara. No sólo M había pillao cacho y el chico seguía en su casa, sino que también se había liado con un cocinero. Yo no podía estar más verde de envidia. “Ven y te lo cuento todo”. Y ahí nos teníais que ver, de confidencias en el supermercado del barrio.

El maromo en cuestión era un viejo conocido de ambas, un chico guapo y simpático que conocimos juntas un año antes y al que echamos las cruces, pues, tras un breve tonteo por sms, dejó a mi amiga plantada. M me contó que se lo había encontrado la tarde antes en una tienda y que, a pesar de que intentó hacerse la sueca, como si no lo hubiera visto, de repente el payo la saludó, que es que no sólo se acordaba de su cara, sino también de su nombre. Además, se le acercó sonriente, pidiéndole así una segunda oportunidad y el número de teléfono que mi amiga le dio tragándose el orgullo, casi a regañadientes. “No sé pa qué lo quieres”.

Cuál fue su sorpresa, y la mía cuando me lo contó, cuando el tío la llamó tan sólo a la hora. Que si tenía planes para esa noche, que le apetecía mucho verla. Mi amiga tenía una cena con amigas y una fiesta posterior, y se pensó muy mucho lo de acceder a quedar con él así, a la primera, tan fácilmente. Y es que cómo nos cuesta a veces decidirnos entre hacernos las duras o dejarnos querer, sobre todo tras un plantón (de éste) y años de engaños (de otros). Al final le convenció la insistencia del payo, que un tío guapo insistiendo y con ganas ya no se encuentra hoy en día. Había que aprovecharlo, pensó, pero tendría que ser en su territorio.    

El chico, valiente, apareció en su fiesta. Sonriente y dicharachero, se mostró inquieto, cariñoso y hasta ilusionado y curioso por conocer a mi amiga: “Quién eres, a qué te dedicas, qué ganas tenía de quedar contigo, morena.”

“¿Y te fías?” – no pude evitar preguntarle a mi amiga, que flotaba en un mar de babas junto al pasillo de los yogures. “Pues ahora mismo sí – me contestó M - estoy mejor que quiero y paso de fastidiarlo comiéndome la cabeza. Tú y yo sabemos que estas cosan no pasan e incluso puede que esta tarde todo haya terminado”. Supongo que tenía razón y que hacía bien en disfrutarlo mientras dure. Y que si, como decía aquel temazo, cuando el amor (o lo que sea) llega así de esta manera, uno no se da ni cuenta, ni hay fecha en el calendario, ni tiempo de reacción y supongo que habrá que dejarse llevar un poquito.

“¿Sabes lo mejor, Bitter?” Ah, que todavía hay más. “Que hoy ya no hay día después pero es que además…” Triunfante, pletórica y con los brazos en alto gritó: "¡No está ni en facebook ni en twitter! Voy a tener que preguntarle cuándo es su cumpleaños, como en los viejos tiempos". Así, de repente me di cuenta de que ya todo era él y de lo mucho que pueden cambiar las cosas una buena tarde. Ni la cesta de la compra pertenecía ya a una soltera, que en ella había hasta magdalenas y dos mousses de chocolate llamadas “In love”, con las que a M se le saltaron lagrimicas de emoción.

Va a ser que estas cosas pasan y yo me muero de envidia. Yo quiero de eso. Una sorpresa buena de esas, alguien que me cambie los planes. Yo, que ya les he pedido a los reyes la colección completa de Sexo en Nueva York para disfrutar a solas en mi sofá, supongo que estoy a tiempo de hacerle un cambio a mi lista.

8 comentarios:

Equipo biofrutas dijo...

si es que no hay nada como estar bueno, me refiero a lo que uno cocina

stortosa dijo...

Bitter si tú misma te lo dices todo: a solas en mi sofá...

Conch dijo...

Equipo, si es que a algunas mujeres también se nos conquista por el estómago :)

stortosa, qué me quieres decir con eso? No te pillo.

Antonio Rentero dijo...

¿No está en FB ni Twt? Qué gente más rara conocen tus amigas ;-)

Antonio Rentero dijo...

Bueno, acabo de caer, igual está en Tuenti...

Conch dijo...

Sí que es raro sí, pero, aunque no te lo creas, todavía hay gente muy celosa de su intimidad o que no está todoo el día enganchada a internet... Y también otra que cree que las redes sociales son objetos del maligno.

Tuenti tampoco tendría, supongo, que ya era mayorcico.

sushi de anguila dijo...

Y con este romántico temazo como el mejor fondo musical en estos invernales días...

http://www.youtube.com/watch?v=DgJ_741KcFY

Palabreja de verificación: parler

Conch dijo...

Uy, qué bien! qué propia :)

Gracias, Sushi, que menuda semanica de 5 días... buff!