Marissa me lo había indicado tan a la perfección, que parecía que oía su voz mientras pasaba por los lugares que me había mencionado. “Atraviesas Los Alcázares hasta llegar a la Venta del Puerto, detrás verás una gasolinera. Sigues recto hasta la siguiente rotonda, donde deberás girar a la derecha y entrar, aunque te parezca una calle peatonal”. Identificaría el hotel por su letrero verde y el pub estaría subiendo al final de unas escaleras. No tenía pérdida, pero aún así, al abrir la puerta del local, creímos habernos equivocado totalmente.
Y es que cuál fue nuestra sorpresa cuando al entrar nos encontramos un grupo de jóvenes apuestos con uniforme de soldadito y varias guiris bailando al ritmo del DJ. Se trataba del final de una boda en la que creímos habernos colado.
Nos dimos la vuelta y, justo cuando me disponía a llamar a mi amiga, allí apareció, subiendo las escaleras con sus botas de cowboy, un pañuelo en el bolsillo y su pelo de punta, Jesús, cantante de La Saga. Se acordaba de mí, de cuando iba a verlos al Faceclub y me confirmó que en veinte minutos estarían tocando en el escenario del fondo. Así pues, entramos con él y, tras pasar junto a unos restos de resopón, me reencontré con toda la banda, a excepción de la artistaza, que tal y como hacen las grandes divas, llegaría la última. Entaconá, con escote de escándalo, esa sinuosa cadera y ese pelazo que Amy Winehouse le copió, Marissa haría su aparición unos minutos después. Qué alegría me dio abrazarla, que mucho twitter y mucho facebook, pero no la veía desde el Festival de Jazz de Cartagena.
Antes de empezar, Marissa nos enseñó el local donde La Saga toca todos los fines de semana. A pesar de los vientos huracanados y el frío de aquella noche, tomé especial nota de la terraza para este verano, con unas vistas de aúpa de la playa y del campo de golf, tanto para pasar una tarde chill-out con tés fríos y cócteles, como una madrugada de lo más chic.
“Diez minutos y a escena”, nos avisaron, y tomamos posiciones en una mesa frente a ellos, dejando la pista de baile a los restos de aquella boda que seguían bebiendo y bailando, con los ojos entornados, como si no hubiese mañana. Al otro lado, un grupo de maduritos serenos con pinta de haber venido de Madrid a la costa a jugar al golf, se acomodaba con sus gintonics para ver tocar a La Saga.
Y ahí que empezaron su pequeño concierto alternando grandes temazos del rock nacional e internacional, con una fuerza y una marcha que te hacía plantearte pa qué narices querías tú una silla. Me uní a las chicas de la boda en alguna canción, ellas descalzas y todas desmelenadas, con unas coreografías que ya quisieran los de Fama. Sin embargo, el gran despiporre no llegó hasta que tocaron Hot stuff, de la película de Full Monty, con la esperanza, dijeron los de La Saga dando ideas, de que hubiera algún striptease. Y no lo hubo, pero casi, que a una alemana enorme no se le ocurrió otra cosa que colocar al más pardillo que pilló en una silla y hacerle todo tipo de dirty dancings e incluso pasearlo por la pista sin importarle que la silla no tuviera ruedas. Por supuesto, acabó volcando al chico, que en ningún momento soltó su copa.
También hubo momentos de bailar pegados, como cuando Jesús y Marissa nos deleitaron con una versión muy especial del Need you now. Ahí es cuando las alemanas y los militares pelaban las últimas hojas de la pava, y L y yo nos preguntábamos quién acabaría con quién, o si habría un “todos con todas”, que estaba la cosa muy animada.
Y animada acabó, con Loquillo y los Guns n’ Roses y alguno que otro haciendo la guitarrica en el suelo, para luego acosar a Marissa en plan groupie. Menos mal que las artistazas a eso están muy acostumbradas.
4 comentarios:
Te firmo en todos eh!!!
GRACIAS de parte de LA SAGA, mías y ya sabes que te nombro SAGALICA de honor!!! :)
Y a L! Que es super ideal!
MUAKAS!
A ver si te veo el martes.
PD: speris - verification code!
Y yo te contesto en todos :) Díselo también a tus amigüicos y fans, que se cuenten algo por aquí, que da mucho gusto, nena, y tú te lo mereces.
Sagalica de honor! Mencanta!
Verification code: swins, como muy musical, no?
Es que eres muy grande marissa, que ganicas que tengo de verte tocar, bueno, a ti y a todos, grandesssssss, espero gastarme 100 euros para poder verte tocar algun dia en el madison square garden!!!!! METALLLL
Y una mierda vais a pagar mis metaleros y mi super VIP CONCH!! Que te digo yo que voy a necesitar un séquito personal pa llevar trastos y a tanta distancia mas!! jajajajajaja
Guapos!
PD: Dedbulne
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