domingo, 3 de abril de 2011

Fish therapy


Desde ya os lo digo: no me gusta que me toquen los pies, me pone de muy mala leche. Ir al podólogo para mí es un horror y hacerme una pedicura es una tortura. Y es que tengo muchísimas cosquillas, pero no de las de jajaja, sino de las de suéltame-te-odio. Que me agarren los pies, ya sea con fuerza o con delicadeza, activa todos mis reflejos y lo peor de mí. Me hace saltar, gritar y maldecir las muelas de la persona que tengo en frente, si es que no le he sacado antes un ojo de una patada. Aún así me porto, que para eso soy una dama, e intento relajarme por mi bien y el de mi belleza, y no hago sino repetirme que para presumir hay que sufrir y que sólo serán unos minuticos de nada.

Queda así eliminada por lo tanto, y aviso así a navegantes y a futuros pretendientes si es que los hubiera, cualquier tipo de fetiche relacionado. Que la idea de que me besen los dedos de los pies me parece de todo menos sexy, el gran antídoto de la lujuria, el bajón supremo, el apaga y vámonos, el cerrando compuertas. Vamos, ni acercarse. Ni mentarlo.

Pues fue el otro día, al salir del dentista, que parece que, aunque tenga el mejor del mundo, que lo tengo, cuando te han empastado una muela y vas por la calle con la boca dormida, la vida se ve de otro modo, que yo creo que un poco de anestesia se me subió a la cabeza, porque no sé cómo estuve para pedirme cita...
Lo había visto en la tele, en programas del estilo de Callejeros o Pekín Express. Más recientemente en el Mercado de Portobello en Londres, donde aquello me pareció una osadía y una guarrada. En pleno invierno, en plena calle, la gente hacía cola para descalzarse y meter sus asquerosos pinreles en unos tanques de agua turbia donde unas criaturas que parecían culebrillas negras pero en realidad eran peces, les mordisqueaban los pies.

Hoy en día ya puedes encontrar terapias de chocolate, de cava, de oro, de perlas, la ayurveda que está tan de moda, pues ahora también la de los peces. Descubrí que la fish therapy, vulgarmente conocida como las pirañas come-callos, había llegado a Murcia, y yo tenía que probarlo.

Os gustará saber que antes de someterte al mordisqueo te lavan los pies, cosa que me dio mucha confianza. Tras eso, por fin, llegó el momento en el que, visiblemente emocionada, introduje mis pinreles en el tanque. Y así, en silencio, sin movimientos bruscos, poco a poco, tímidamente, se acercaron las criaturicas hacia mí. Contrariamente a lo que me habían dicho, ni mordían ni hacían cosquillas, ni los notaba siquiera, con lo cual no pude dejar de mirarlos los veinticinco minutos que estuve con los pies a remojo. Ni revistas ni ningún otro entretenimiento, sólo los pececillos, a los que vigilaba, atenta y preparada, por si alguno me pegaba un bocao en un descuido y la liábamos. Pero no, y de hecho llegué a pensar que no me estaban haciendo nada y esto sería la gran metida asiática. Así, ligeramente flipada, me hice fotos desde arriba, las subí en el twitter y a pesar de que parecía que no tenía tobillos desde esa perspectiva, mis seguidores alabaron mis hermosos pinreles y mi valentía.

Trascurrido el tiempo, ocurrió la magia. Increíble. Sin dolor, ni cosquillas, ni tiricia, mis pies habían quedado escandalosamente suaves como la piel de un bebé. Se marcaba así un antes y un después en mi vida, pues con ello he descubierto la solución a mi fobia podológica y se la recomiendo a todo el mundo. ¡Me declaro desde ya súper fan de la fish therapy! Qué digo, ¡venid ahora mismo y tocadme los pies!

¿Has probado la fish therapy? ¿Te atreves a que te coman los pies?

20 comentarios:

sushi de anguila dijo...

Como buen gastrónomo de mente y paladar abiertos a toda experiencia culinaria: ¿a qué sabrán estos inquietos pececillos, teniendo en cuenta lo que comen? En tortilla, rebozados o al ajillo, como los chanquetes tienen que ser la pera... en sashimi, bien crudicos, la locura... O no?

sushi de anguila dijo...

Te lo dice un fetichista de los pies...:)))

Conch dijo...

Calla, por Dios! Pezqueñines come-pinreles NO, gracias!

Agustín Alcaraz Peragón dijo...

Pues yo siempre he tenido una teoría con respecto a esos minipeces ¿por qué se limitan a los pies? ¿Se puede uno meter en una piscina de skinpirañitas? Si uno tiene vello en los pies, ¿se lo comen? ¿es mejor que una fotodepilación? Como se diría en twitter #dudarazonable

Anónimo dijo...

la pasta q te gastas y lo poco q te cunde
belleza no tendrás,pero moral te sobra

Anónimo dijo...

Qué mala leche tiene la peña! Sobreentendemos entonces que para criticar tan alegremente el Anónimo debe estar, cuanto menos, buen@ que te cagas y estar forradísim@... Aunque, bien pensado, en ese caso, ¿qué hace perdiendo el tiempo aquí?

Conclusión: El Anónimo es fe@ que te cagas y tan pobre que hasta los bocaítos de los peces le dan envidia. Ya te lo podrás pagar cuando seas una persona de provecho! ánimo!

La otra rubia

Conch dijo...

Venti, no se limitan a los pies, que los chinorris se meten enteros. Vete a las imágenes de google, teclea "fish therapy" y compruébalo con tus propios ojos.
Pelos no quitan ...desgraciadamente :)

Rubia, gracias, amiga. Yo no le voy a contestar, que con anónimos cobardes y zorras envidiosas hace tiempo que no trato.

Antonio Rentero dijo...

"el gran antídoto de la lujuria, el bajón supremo, el apaga y vámonos, el cerrando compuertas" +10

Al anónimo feo y envidioso ni agua, que se le mueran los peces q tiene por neuronas.

Anónimo dijo...

Y a mí que me da que es una zorra envidiosa y no un tío... Esos comments son de una resentida a la que le jode sobremanera que puedas permitirte el capricho de probar tratamientos nuevos, y que puedas ser una mujer con la moral alta (y aquí vemos, por contra, que ella sufre de complejo de inferioridad.

Haces bien en no contestar. ¿pa qué hundirla? Bastante tiene con lo que tiene.

besos
La otra rubia.

Conch dijo...

Es una tía, claramente.

Jajaja, otra rubia, eres grande.

Anónimo dijo...

qué morbillo me ha dado este post. hola. shhhh.

Conch dijo...

Tas loca, Soni :)

trini.abellan@hotmail.com dijo...

Nena, la envidia es muy mala!
Qué penica dan algun@s

Anónimo dijo...

lo estoy, lo admito. necesito mi locura para seguir viviendo. hola

REITER dijo...

Entonces, ¿no los notas? A mi gustaría notarlos un poco.

¿Es posible que a la sesión de las 7 PM ya no tengan hambre y no se acerque ni el tato?

Conch dijo...

No lo sé, jajaja, pruébalo. Yo fui a las 5, así recién despertaícos de la siesta ;)

Athena dijo...

¿Ande queda estooooo? ¡Yo quiero ir! Este verano, en el lago termal en el que estuve, había unos pececillos que venían a comer del lodillo que se posaba en los pies cuando estabas dentro del agua.

Conch dijo...

Tienes dos sitios en Murcia que yo sepa. Uno en el Depiline, detrás de la Puxmarina y otro en la calle que va, cruzando la Gran Via desde el H&M, desde el Douglas hasta la Cámara de Comercio.

Pruébalo y me cuentas.

Ali dijo...

Por si alguien quiere probar, descuento letsbonus hasta mañana jueves:

http://es.letsbonus.com/murcia/ictioterapia-masaje-hidratante-manicura-debelen-murcia?utm_source=newsletter&utm_medium=emailing&utm_campaign=OfertaDiaria_Murcia13-04-2011

Conch dijo...

Sí, gracias a ellos me he enterado de que se llama Ictioterapia (laorden).

Y por cierto, ése no es el sitio donde yo me lo hice.

Yo pagué 15 euros por sólo los peces.

Gracias, Ali, preciosa!