domingo, 31 de enero de 2010

La Regresión

Versión remasterizada 2010

Aquí me encuentro, mañana de domingo, con los treintayún años cumplidos y sufriendo una regresión a mi más tierna adolescencia.

Como una niña de 16 años y desde que no bebo alcohol, he descubierto que no disfruto cuando salgo de marcha si no es para bailar. Y como tal, que los bares en los que mejor me lo paso son aquellos en los que no solamente me gusta la música, sino que también tengo espacio y libertad para expresar mi arte y meneo de caderas. Vale, hay sitios como el 609 en los que a ciertas horas es imposible encontrar un huequito pa bailar, pero se hace lo que se puede, que además la música invita siempre. Otra cosa que tiene el 609 que me hace pensar que esto de mi regresión es un problema serio, son los cuencos de gominolas y nubes, que, de todos los vicios del mundo, es el que más me cuesta quitarme. Me recuerda a cuando estaba en 7º u 8º de EGB, que las salidas empezaban en la tienda de chuches de Centrofama, si es que no habíamos merendado antes en la Croissant House o el Pannekuker, (qué recuerdos más horribles cuando se está a régimen).

Pero no es del jale de lo que hablo hoy, sino de lo más grave de mi regresión, lo más gordísimo: ir a determinado bar para ver a determinado chico. Y más grave aún, que ese chico, el objeto de mi deseo, sea el disc jockey. Qué mal.

Ya iba yo a este bar y tenía fichado al DJ, y me encantaba tanto la música que ponía como su meneo de culillo al bailar. Pues de repente miro hacia atrás y veo que, desde Navidad, no dejo de pensar en sus pestañitas, y me doy cuenta de que tampoco he faltado un fin de semana a este bar para ir a mirarlo y tener mi “Momento Coca cola light” (¿Os acordáis de ese anuncio?). Ese momento en el que todo se silencia y suena de fondo…

I don’t want you to be no slave;
I don’t want you to work all day;
But I want you to be true,
And I just wanna make love to you
.

Siento que estoy en una edad muy mala (¿la del pavo quizás?) y como, para dejar de pensar en el estrés semanal, recuerdo el rollo ese hippy de buscar el placer en las pequeñas cosas… Pues ahí estoy, que he descubierto que me conformo con mirar a un pavo con cascos mientras fantaseo con cosas no aptas para menores, al mismo tiempo que sofoco mi calentón con sorbos de coca cola light. Ay.

Sin embargo, la cosa se complica, que resulta que de un tiempo a esta parte el payo me habla. Pero no sólo eso, ¡que es que tontea conmigo! Pero bueno, que no pasa nada, que no cunda el pánico, pues eso entra dentro de su perfil profesional, está establecido en las funciones de su puesto (“El DJ deberá seguirle el rollo a todas las payuflas que se acerquen a babearle la barra”). Y de hecho todo eso yo lo llevaba bien, o eso creía. Hasta anoche, que de repente tuve una experiencia extracorporal y me vi la cara de pánfila desde fuera, totalmente embobada, riéndole las gracias al DJ. Me cabrea, que ya esta historia está traspasando el límite que hay entre mis fantasías y mi vida real y no puede ser. ¡No puedo colarme por un DJ! ¡A mi edad! Entonces me doy coscorrones contra la pared, porque además de que no me conviene, me han dicho que se zampa a su compañera de barra cuando yo no le veo. (Punto número 2 de las funciones de un DJ: tener contentas a las compis camareras).

Anoche no debió haberse despedido de mí como lo hizo, no es justo. Tengo hasta el sábado que viene para pensarme la estrategia que debo seguir… ¿Qué hago? ¿Qué haría una chica de 17 años? Mañana le pido consejo a alguna alumna mía.

miércoles, 27 de enero de 2010

Non me lo so spiegare

Otra canción de S'acabó, pero esta da una penica... Me salió en el Ipod de camino a mi tren, justo cuando pasaba por delante de la oficina del tío que más me ignora de toda Murcia y probablemente de toda España. Y como no me puedo explicar que no quiera ni si quiera darse así mismo la oportunidad de conocerme el pedazo de carne con ojos, se la dedico, que además, como sé que habla italiano (ay) ...pues ahí va. Para los que no controláis, os la he traducido, aunque mola muchísimo cantarla en original.


(No me lo explico)

Un po’ mi manca l’aria che tirava
Me falta un poco el aire que soplaba
O semplicemente la tua bianca schiena..nananana
O simplemente tu blanca espalda
E quell’orologio non girava
Y aquel reloj que no giraba
Stava fermo sempre da mattina a sera
estaba parado desde la mañana hasta la noche
come me lui ti fissava.
como yo, él te miraba
Io non piango mai per te
Ya no lloro por ti
Non farò niente di simile... no no no no
No haré nada igual
Si, lo ammetto, un po’ ti penso
Sí, lo admito, pienso en ti un poco
Ma mi scanso
pero me aparto
Non mi tocchi più
No me toques más

Solo che pensavo a quanto è inutile farneticare
Sólo que pensaba cómo de inútil es fantasear
E credere di stare bene quando è inverno e te
y creer estar bien cuando es invierno y tú
Togli le tue mani calde
apartas tus cálidas manos
Non mi abbracci e mi ripeti che son grande.
no me abrazas y me repites que soy grande
Mi ricordi che rivivo in tante cose...nananana
Me recuerdas que revivo en tantas cosas...
Case, libri, auto, viaggi, fogli di giornale
Casas, libros, coche, viajes, hojas de periódico
Che anche se non valgo niente perlomeno a te
que incluso si no valgo nada por lo menos a ti
Ti permetto di sognare
te permito soñar
E se hai voglia, di lasciarti camminare
Y si quieres, dejarte caminar
Scusa, sai, non ti vorrei mai disturbare
perdona, no querría molestarte más
Ma vuoi dirmi come questo può finire?
pero dime, ¿cómo puede esto terminar?
Non me lo so spiegare
No me lo puedo explicar
Io no me lo so spiegare
Yo no me lo puedo explicar

La notte fonda e la luna piena
La noche oscura y la luna llena
Ci offrivano da dono solo l’atmosfera
nos ofrecían sólo la atmósfera
Ma l’amavo e l’amo ancora
Pero la amaba y la amo todavía
Ogni dettaglio è aria che mi manca
Cada detalle y el aire que me falta
E se sto così..sarà la primavera..
y si estoy así... será la primavera.
Ma non regge più la scusa... no no
pero ya no vale la excusa..

Solo che pensavo a quanto è inutile farneticare
Credere di stare bene quando è inverno e te
Togli le tue mani calde
Non mi abbracci e mi ripeti che son grande,
mi ricordi che rivivo in tante cose...nananana
Case, libri, auto, viaggi, fogli di giornale
Che anche se non valgo niente perlomeno a te
Ti permetto di sognare..
Solo che pensavo a quanto è inutile farneticare
E credere di stare bene quando è inverno e te
Togli le tue mani calde
Non mi abbracci e mi ripeti che son grande,
mi ricordi che rivivo in tante cose...nananana
Case, libri, auto, viaggi, fogli di giornale
Che anche se non valgo niente perlomeno a te
Ti permetto di sognare
E se hai voglia, di lasciarti camminare
Scusa, sai, non ti vorrei mai disturbare
Ma vuoi dirmi come questo può finire?
.
También se la dedico a Rosa, porque me recuerda al día tan "amoroso" que pasamos juntas en Verona aquel verano.

martes, 26 de enero de 2010

Zero Motivation

No he llegado, tenía un pacto con Mary y con Noe y no he llegado. Y a pesar del cabreo, no sé si en realidad me da igual.

Tenía que pesar 2kg menos que hace un mes. Y el reto en principio estaba tirao, que hace un mes era 26 de diciembre, en plenas navidades, y todavía me quedaban varias comilonas y cenorras. Todavía me quedaba mucho alcohol por beber y varios dulces navideños que cepillarme... Además, utilizaba el ascensor y no había vuelto al gimnasio... Se supone que con un poco que hiciera...

Con lo cual... ¡NO LO ENTIENDO! ¿De qué coño me han servido estas tres semanas? Vale que dieta dieta lo que se dice dieta de noches de fruta no estoy haciendo, pero sí me cuido por las noches. También me he cuidao en las meriendas y los postres, que me he dejao los polvorones y las cañas de chocolate y me estoy hinchando a manzanas!

Entonces, si objetivamente estoy comiendo menos, me he dejado el alcohol y además de haber vuelto al gimnasio, salgo a correr al Malecón y no utilizo el ascensor (y tanto mis padres como yo vivimos en un 4º) ¿Por qué coño no adelgazo? Que venga alguien y me lo explique.

Y no me digáis que el gimnasio engorda y que estoy creando músculo que es imposible.

Menudo rebote llevo esta mañana, estoy que me cojo el bote de Nocilla y...

domingo, 24 de enero de 2010

Amor en el súper


Será la era de las tecnologías pero últimamente a mi alrededor parece que se acabaron los chats, el Messenger, el Badoo y hasta el Facebook como lugares para ligar. Pero es que al ritmo que va la cosa, me pongo catastrofista y me da que también se va a acabar el flirteo en los bares y discotecas, que ahora lo que se estila es el ligoteo en las tiendas.

Todo empezó con una amiga que tiene un nuevo lover. “¿Y de dónde lo has sacado?”- le pregunté. Está la cosa tan mal que necesito ideas, nuevos horizontes. Entonces me cuenta que hace meses fue a una sex-shop a comprar maldades para una despedida de soltera y que le dio la risa con los cachivaches que ahí se vendían. Un chico que estaba por ahí se unió al cachondeo y a lo tonto tonto se dieron los móviles. Y en principio ahí quedó la cosa. No iba mi amiga a dar el primer paso con semejante friki, probablemente más salido que el pico de una mesa, al que había conocido en una sex-shop, por Dios, antro de perversión, lujuria y vicio. Pero dio comienzo el 2010, y lo que tiene: “Feliz Año Nuevo”- recibió mi amiga de repente en un sms, “¿un café?”. Y juntos desde entonces, que como duren me pregunto qué les contarán a sus nietos.

Y una lo flipa, pero al mismo tiempo piensa que una sex-shop es un establecimiento con una atmósfera distendida, donde hay predisposición al cachondeo, al tonteo… ¿Pues no que otro amigo me cuenta que ha encontrado un filón en la sección de dietética del Corting? Sobre las tres de la tarde, dice, momento en que los solteros y divorciados salen del trabajo para hacer sus compras apresuradas, que él ya ha realizado el estudio sociológico. Que según él está eso lleno de tías buenas, y que ya ha hecho amistad con una chica guapísima (y sanísima) con la que ha coincidido dos días seguidos. ¿Habrá tíos buenos en esa sección? ¿Guapetones que se cuiden, beban leche de soja y jugo de aloe vera? ¿O es pedir demasiado? Si el tipo de tienda determina el tipo de persona con quien me voy a encontrar quizá deba ser más realista. No estoy segura de querer salir con un tío que frecuente tiendas eróticas o que me mire mal si compro leche de vaca o algún día me como un donut. Con lo cual, si quiero un tío normal quizá debería ir a…

Pues ahí que me subí la pestaña, me perfumé y me lancé al súper de mi barrio, a ver si me encontraba con un Michael Bublé que me ayudara con el carrito. De repente, una voz se dirigió a mí: “Chica, chica”- una viejuna muy teñida me pedía que le leyera la etiqueta de la mermelada, que no se había traído las gafas.
- “Pues es de melocotón, señora”.
- “Ay, hija, menos mal, que es que me ha dicho el médico que no tome de ciruela que me da correncia”.
- “Ah, qué bien. Muchas gracias por la información”.

Siguiente parada: los congelados. “Nena, ¿ves el arroz tres delicias?”- me preguntó una gitana con moñazo.
-“Sí, aquí lo tienes”.
- “Es que esto les encanta a mis críos, ¿a los tuyos no?”
- “Pues no sé”- le contesté con una voz que no me salía del cuerpo.

En la caja, un grandullón se cuela delante de una señora, empujón incluido.
-“Oiga, iba yo antes”.
- “Cállate… ¡chocho!” - le grita el gordo.

Salí de allí por patas. Definitivamente estaba en el sitio equivocado para ligar. Pero no desistiré. ¿Abren hoy las tiendas? ¿Van los guapetones de rebajas?

lunes, 18 de enero de 2010

Lo que yo sé de Haiti

En la vida nos hemos preocupado por Haití. Es más, hay gente que no sabía que ese país existía, ni dónde está, ni si eran ricos o pobres... Y sigue habiéndola. No exagero, que lo he comprobado con los amigos, los compas de trabajo, en clase... Por lejanía o por yo que sé, aquí en España no teníamos ni pajolera idea de ese país... ahora destrozado.

Cuando yo vivía en EEUU, hace unos 15 años, se hablaba mucho de la pobreza y los problemas de "Jeiri", jeiri pa arriba, jeiri pa abajo, hasta que un día, supongo que en las noticias, vi "Haiti" y me quedé como: "Anda, pijo, haberlo dicho antes". Y descubrí ese país, que hasta entonces creía que era gemelo de Tahití... nada más lejos. (Y no os riais, que vosotros también.)

La segunda vez en mi vida, (y aquí que nadie se eche las manos a la cabeza) que volví a pensar en Haiti fue el año pasado en Miami, que me llevaron a cenar a Tap Tap, un restaurante haitiano. "¿Qué se come en Haití?"- pregunté. "Pues poco - me contestaron- cabra y poco más, ¿no te das cuenta de que es el país más pobre de América?" Y ahí que fuimos al que sería uno de los restaurantes más bonitos en los que he estado yo jamás.


"Today's speciality is... grilled goat", nos anunciaba una camarera con acentico criollo y más simpática que na, ataviada, como el resto del personal, con una camiseta que ponía "Save Haiti". Pues venga, cabra a la parrilla, tírale. También me acuerdo de la ensalada riquísima, que intenté copiar varias veces ya de vuelta en España. Otros comieron pescado... pero no os imaginéis nada sofisticado, sino la cena más humilde jamás, pero que me sorprendió y me rechifló... y si algún día vuelvo a Miami, sin duda volveré a ese restaurante, en el que no dejo de pensar desde la semana pasada...

A modo de humilde homenaje, os pongo por aquí unas fotos de aquella noche en el restaurante haitiano.

Yo ya he hecho mi ingreso ¿qué has hecho tú por Haití?
Y ya que estoy, desde aquí, gracias a Rafa, por enseñarme tantas cosas.

domingo, 17 de enero de 2010

La vuelta al gym


Además de esos propósitos estrambóticos que me hice para el año nuevo (ser puntual, desestresarme, planificarme…) también incluí uno de los típicos: volver al gimnasio. Pero no os lo dije, por si acaso no lo cumplía y entonces quedaba fatal. Así que, ahora que he vuelto tras seis meses, os lo confirmo: ¡Estoy castigando a mi cuerpo!

Debido a mi horario laboral sólo puedo ir por las mañanas, con lo cual, dicho así, a bote pronto, cualquiera creerá que yo hago gimnasia marujil para amas de casa viejunas. Pues no, nada más lejos, yo a mi gym voy a sudar. (Y que sepáis que las viejunas son más atléticas que yo).

No quise empezar el lunes porque yo los lunes no empiezo cosas. Bastante estresantes y odiosos son ya como para hacerle un hueco al martirio voluntario. El martes sería el día elegido. Pues llega el martes y va Conch y se queda durmiendo. Tan avergonzada me sentí que decidí castigarme con cero ascensor y cuarenta minutos de “power walking”: Veinte minutos andando velocísima con el culo prieto y el estómago dentro de ida al gimnasio a pagarlo y otros veinte de vuelta.

Hubo que esperar al miércoles, que conseguí levantarme a tiempo. De camino escuché en la radio una noticia que decía que las culonas somos más sanas, lo cual me animó tantísimo que casi me doy media vuelta en la rotonda. Porque he pagado un año de suscripción que si no…

Llegué cinco minuticos antes y me subí a la cinta andadora. Según el trasto quemé unas 15 calorías ¿sabéis de algo que tenga 15 calorías? Con esa frustración nada más empezar entré a lo que yo llamo la “Clase de Posturitas”, el Body Balance, que es un mezclete de Yoga, Tai Chi y Pilates, y se supone que trabaja la fuerza y el equilibrio. Y me parece bien, ya que tras esa clase descubrí que no tengo nada de eso. Los ejercicios se hacen con los pies descalzos, con lo cual se acabó la fuerza, que yo sin una buena suela no puedo levantar este cuerpo serrano. Luego que si dobla la rodilla derecha, estira la pierna izquierda, pie boca abajo (dolor), cadera mirando al espejo, espalda recta sin sacar el culo (imposible), manos juntas como rezando, codo derecho sobre la rodilla, codo izquierdo arriba, que te caes, la fuerza se hace metiendo la barriga (¿te refieres a esta lorza que asoma bajo mi camiseta monísima de I love NY?)… Para de repente darte cuenta de que te has equivocado de pie, o de brazo, y que la señora de al lado es capaz de estirar la pierna a la altura de la oreja, y tú no. Entonces suena la canción de “Why” de Annie Lennox y te preguntas tantas cosas…

Pero no me desanimé, y con un par volví el jueves. Esta vez quince minutos antes, así que me volví a subir a la cinta andadora. Metiéndole caña quemé 50 calorías, que equivale a… un yogur. Desnatado. No está mal.

La clase de los jueves se llama Fit Life y es la que más me gusta. Esta es más rollito cardiovascular, mezcla de aerobic con tonificación, y lo mejor de todo es la música, que no es de esa de videojuego que te pone cardíaco, sino cosas más conocidas y asequibles como Tina Turner, Nelly Furtado, Destiny’s Child y algún que otro clasicazo del rock imprescindible. Esta no se me da tan mal aunque creí morir de dolor con las sentadillas, la musculación (¡no puedor!) y las abdominales. Disfruté mucho con el body combat, en el que me suelo imaginar al zanguango de turno frente a mí y ale, a liberar malos rollos con puñetazos y patadas. Sudé, bebí agua, me atraganté y se me saltaron las lágrimas, pero no desistí y duré hasta el final.

No os quiero contar cómo amanecí el viernes. Sólo os diré que no he vuelto al gimnasio desde entonces, ni tampoco al power walking. Tampoco me agacho, ni subo escaleras, ni puedo reírme o toser. Mi cuerpo ha decidido vengarse.

OC: ¿Lo conseguiré?


Tal y como os dije, hoy, 17 de enero, a seis meses vista de la boda del año, hago balance, recuento y plan de la Operación Campanile.

Teniendo en cuenta los hechos acontecidos desde el 17 de diciembre hasta la fecha (comilonas, fiestukis, navidades y vuelta al gimnasio) y haciendo un firme propósito de seguir como esta semana e incluso más y mejor, os anuncio que el estado de la Operación a día de hoy queda así:

6 meses, 9 kilos

¿Lo conseguiré?

martes, 12 de enero de 2010

My Last Goodbye

Ale, que paso, que s'acabó. Que paso de ti, de tus mentiras y de intentarlo. Que paso! Que adiós! que, en palabras de mi amigo Deivi... Al camión!


The last goodbye by James Morrison
I don't believe you
And I never will,
Oh I can't live by your side
with the lies you've tried to instil,
I can't take anymore,
I don't have to give you a reason
For leaving this time
Cos this is my last goodbye

It's like I hardly know you
but maybe I never did.
It's like every emotion you showed me
you kept well hid,
and every true word that you ever spoke
was really deceiving.
Now I'm leaving this time
cos this is my last goodbye

I've gotta turn and walk away,
I don't have anything left to say
I haven't already said before
and I've grown tired of being used,
and I'm sick and tired of being accused.
Now I'm walking away from you,
and I'm not coming back
I don't believe you
And I never will...

domingo, 10 de enero de 2010

Las Nocheviejas


Se acabaron las Navidades pero no las Nocheviejas, asegura mi amiga Sonia. Para Reyes decía que iba a por la tercera y me pregunto si a estas horas estará durmiendo la mona de la cuarta. Y es que mi amiga se ha propuesto celebrarlo todo este año, y no lo veo mal propósito, al contrario, que para eso estamos vivos. De hecho, me pongo a pensar y resulta que, sin querer, voy por el mismo camino, que yo también he tenido tres Nocheviejas esta Navidad. ¡Qué maravillosa es Murcia que permite que disfrutemos de días así! Tardes-noches de esas larguísimas en las que te lías de la manera más tonta, te encuentras con uno, con otro, una cosa te lleva a la otra… y acabas volviendo a casa acompañada del piar de los pajaritos.

Mi primera Nochevieja empezó una tarde de Navidad cualquiera al volver de compras. Me encontré con dos amigas que me secuestraron para cenar en el Ginkgo Biloba (¡riquísimo, por cierto!). Ya de vuelta en casa, se improvisó solo y sin querer un mini botelleo con dos amigos. Seguimos en Aduana y nos pasamos a La Chica de Ayer, donde inesperadamente nos juntamos con otro grupito de amigos. De ahí al Ma-T, para más tarde acabar cerrando el Café del Sol a ritmo de chupitos de vodka caramelizado y viendo vídeos míticos como el “Contigo no, bicho” o alguno del cuñao en el Youtube. Ya de recogida, 6 de la mañana, dos tortolitos helados de frío se hacían arrumacos en un banco de Santa Catalina. No tendrían casa.

La segunda Nochevieja fue la del día 31. Empezó con un aperitivo en Verónicas y la Plaza de las Flores. Le siguió el Kennedy y luego el café de los Nueve Pisos. Tras mucho Boney M, tuve cena en casa de mi amiga Alboroque, campanadas con la Esteban (sí, ¿qué pasa?), 12 uvas y copazo de celebración. Con un par volví a casa a las 2:30 para ducharme (¡pa habernos matao!) y ponerme bellísima. A las 3:30 salía Conch de su casa más fresca que una lechuga para disfrutar de lo que quedaba de noche. Quedé entonces con Luigi, al que me encontré acorralado por tres alumnos suyos: “Profesor, profesor, ¿esta es tu novia? Dale un morreo”. Fuimos a saludar a unos amigos y acabamos colándonos en su fiesta. La sorpresa me la llevé cuando vi allí a la empollona de mi clase de la Universidad, que me acuerdo que decía que salir era una pérdida de tiempo. Pues teníais que verla recuperando el tiempo perdido con su conjunto a lo Goldfinger. La fiesta estuvo genial. Yo me dediqué principalmente a acosar al disc-jockey que, además de ser de los pocos solteros del garito, tenía unas pestañas preciosas. Salimos de allí a las 8 de la mañana con antojo de pastel de sesos… pero no pudo ser, por mucho que le suplicáramos al del Zaher que nos abriera.

La tercera Nochevieja fue en Reyes y empezó a las 5 de la tarde con unas copichuelas en el Class y el 609, donde ya estoy empezando a conocer a los clientes habituales por su nombre, qué mal. Acabé cenando en el Cosa de Dos con mi adorado Alcázar y a pesar de que la comida estaba exquisita no puedo dejar de pensar en el postre con pena… que veremos a ver cuándo como yo chocolate otra vez. Tras la cena fuimos al Makura, un bar nuevo que han puesto junto a la Troya que no está mal, luego a la Chica de Ayer, luego al Canadian… y de ahí a casa, más afónica que un perro, a dormir y a no hacer esperar más a los Reyes magos, que ya me vale.

Tiene razón mi amiga Sonia con lo de que hay que celebrarlo todo, y es maravilloso pasárselo tan bien sin planearlo pero… a lo mejor no hace falta hacerlo en sesiones de más de 5 horas, ¿no? Ni yo, ni mi cuerpo, ni mi bolsillo pueden ya con más excesos. Desde aquí os lo digo: No pienso celebrar más Nocheviejas hasta por lo menos… Carnavales.

jueves, 7 de enero de 2010

Siete siete...

Mis amigos y yo tenemos una rima para casi todos los números y el de hoy... dice tantas cosas!
Y es que vuelvo a la normalidad enfadada. Resumiré mis 7 pensamientos del día a ver qué conclusión saco.


1. Para empezar hoy vuelvo al cole y ya ese pensamiento en sí es un poco suplicio. De hecho, acabo de recibir un email de mi jefa y me ha dado un escalofrío. Y no era nada. Lo bueno es que empiezo poco a poco, que hoy no doy clase.

2. Menudo tiempo de mierda. No sólo llueve, sino que está gris y hace un frío que pela.

3. Hoy retomo la Operación Campanile, aquella de 8 meses - 8 kilos... Pues me he pesado, para ver si me da un poco de remordimiento y propósito de autocontrol... El día 17 de enero os contaré, pero de momento la cosa está en 6 meses - 10 kilos... sin exagerar. Tremendo.

4. Me he encontrado por el facebook al más mentiroso, cobarde y rastrero de los seres, y no me ha dicho ni hola.

5. Ayer vi Avatar y me desahoga reproducir el gruñido que emitían los aborígenes aquellos: gggggggghhhhhhh. Menuda mañanica llevo.
.
6. Hoy es el cumpleaños de mi gran amigo Sushi de Anguila que, aunque no le guste que se lo diga, ¡está hecho un chaval! Espero que esté pasando un día de fábula.

7. Otro que estará over the moon es mi compi de página, Achopijo, que anoche los Reyes le trajeron a Miqui por adelantado. Enhorabuena, Yayo.

Siete de enero, siete pensamientos. Va a ser verdad que lo de escribir, además de servirte de desahogo, te ayuda a ver las cosas de otra manera. Feliz día a todos.
(Foto, hecha por mí, del Puente de las 7 millas, camino a Key West)

miércoles, 6 de enero de 2010

Mañana de Reyes


Esta mañana, al despertar he abierto los ojos lentamente... Los Reyes magos olvidaron bajar las persianas al marcharse y había demasiada luz en mi habitación, con lo cual, he podido comprobar inmediatamente que a mi lado no estaba. Miro bajo las sábanas y tampoco, debajo de mi cama... tampoco. En mi armario... en mi salón... tras el sofá... heladico de frío en el balcón... en el cuarto de baño... en la nevera... en el cuarto azul (del caos)...

Comprobado. Los Reyes Magos no han conseguido traerme un novio.

¡Prueba no superada!

Sin embargo, me han traído muchas cosas chulísmas mucho mejores que un chuqui (un ordenador, perricas, perfume, un bolso, una consola verde preciosa...) por las que estoy muy muy muy agradecida.

¿Qué os han traído los Reyes?

lunes, 4 de enero de 2010

Top 10 de canciones de 2009


De los millones de canciones que habré escuchado en el año 2009 y de todas aquellas con las que os he deleitado, mareado, aburrido, hecho perder el tiempo... he seleccionado un TOP TEN. Se trata de las canciones más significativas de los últimos doce meses para mí. He de decir que el proceso de selección ha sido duro (quitar "Te envío poemas" me ha costao un disgusto) pero al fin aquí las tenéis. En orden cronológico yo diría que:

1. Boa Sorte de Vanessa da Mata y Ben Harper - A pesar de que conocí esta canción en el verano de 2008, fue la banda sonora de los comienzos en mi casa durante muuuuchos meses del 2009. Ñao tenho mais que dizer.

2. Jai Ho! de la BSO de Slumdog Millionaire. La mejor peli del año, novela chulísima y una banda sonora acojonante. También se pudo oír en mi salón.

3. Great DJ de The Ting Tings - por lo contenta que me pone, especialmente me recuerda la época en que me gustaba ir al Mentidero y alguna que otra anécdota maligna y divertida. Y con lo carne de SOS que eran... no vinieron.

3. She has no time de Keane - Fue porque no la cantaron en el SOS que me dediqué a martirizarme con ella en mi casa poniéndomela tropecientas veces. Que si ella no tiene tiempo pa ti, dice.

4. Warwick Avenue de Duffy - También porque la vi en concierto y porque trata de una despedida dolorosa, que alguna de esas hubo en 2009... pero es que nunca un video clip me había producido tanta tristeza. Lastimica de cría.

5. Hitten de Those Dancing Days - Otro grupo que vi en el SOS y el mayor de los descubrimientos. Bonicas del to.

6. Algo contigo de Vicentico - Más vieja que el sol, lo sé, pero es que al cantante de los Fabulosos Cadillacs le cogí yo cariño cuando los vi en directo. Y que ha sido un año de muchos "amigos" con los que he deseado tener algo más... demasiados.

7. Merezco de Zahara. La canción del viaje a Nueva York... y hasta ahí puedo leer.

8. When love takes over de David Ghetta y Kelly Rowland. Mi canción pereta del verano y del principio de curso en Lorca, que aunque habla de cuando llega el amor (y a mí nunca me llegó) es capaz de animarme hasta el punto de hacerme subir a tarimas para bailar.

9. Ay! Amor de Nena Daconte - No podían faltar. De cuando vuelven los cabrones a tirar chinicas en el tejado de una, con lo que nos había costado volver a ser felices.

10. What's wrong with me de Skye Edwards - Porque me hubiera gustado ir al concierto que dio en Murcia y porque el título de esta canción es algo que llevo tooodo el año preguntándome: Qué pasa conmigo? qué tengo de malo? Que es que a veces, por mucho que una intenta ser positiva y no pensar en la lluvia...


¿Cuáles han sido las tuyas?

domingo, 3 de enero de 2010

Carta a los Reyes Magos


Queridos Reyes Magos:

Ni qué decir tiene que este año he sido buenísima y además me he propuesto ser mucho mejor aún. Y estoy animada, que este año, por primera vez en mi historia, me he comido las 12 uvas del tirón y sin hacer trampas.

Entre mis propósitos para el 2010 se encuentra primero el desestresarme: no empezaré las frases con “tengo que” sino con “voy a” y no contaré lo que me falta por hacer, sino que me enorgulleceré de lo que he conseguido cada día. Prometo escribir las cosas que debo hacer cada mañana en un papelico y cumplirlo a rajatabla. Prometo cuidarme: mínimo alcohol (se aproxima una etapa abstemia, aviso), cero humos, menos jale, más ejercicio y más horas de sueño. También prometo que intentaré perder de 6 a 10 kilos para la boda de mi hermano… lo intentaré, digo. Finalmente me propongo dejar de lamentarme por el género masculino, pero para eso, y aquí quería yo llegar, necesito de vuestra inestimable ayuda e ilimitada generosidad.

Queridos Reyes Magos, lo que os voy a pedir no sólo lo pido yo. Os lo pide mi familia, mis amigos y gente desconocida que me increpa por la calle y en el blog: “Nenica, a ver si en el 2010…”. Este año, por favor, y aunque sólo sea para que se callen y me dejen tranquila, os pido que me traigáis… UN NOVIO.

Supongo que no hace falta que os diga que no puede ser uno cualquiera, ya que me quitáis mi libertad, ¡no me hagáis una desgraciada! Así que andaos con cuidadico y atentos a unos sencillos requisitos básicos que os he preparado para haceros, dentro de lo que cabe, la tarea más fácil:

1. Que sea más alto que yo. Del 1,75 pa’rriba.

2. Que se cuide: que no fume, que no sea un borracho ni un drogadicto, y que haga algo de deporte. Si ya se entrena y desaparece un par de días a la semana, genial.

3. Que sea inteligentísimo, que tenga conversación y me enseñe cosas. (Os lo estoy poniendo jodidillo, ¿eh?)

4. Que haga cosas: que viaje (mucho y muy lejos), que esquíe, que se excursione, que me pasee.

5. Que no se asuste con las cosas que escribo, es más, que esté “enamorado de mi prosa”, ¡que sea mi fan!

6. Que se duche todas las mañanas y que huela bien. Y si tiene pelo, que lo lleve limpio.

7. Que sea divertido, pero sin llegar al payasismo.

8. Que le guste ver pelis en mi sofá, conmigo, claro, y las que yo elija.

9. Que a veces lleve gafas. (Cosas mías).

10. Que haga fotos preciosas y en la mayoría salga yo.

11. Que le guste salir a cenar, cocinar y comer comida exótica.

12. Que le guste la playa. Y los chiringuitos.

13. Que le guste la música e ir a conciertos de todo tipo.

14. Que no me mienta.

15. ¡Que no esté casado por favor!

16. Y por último, que esté loco por mí.

Ojo: que no he pedido ni que tenga dinero, casa, cochazo, ni que hable idiomas. Tampoco he pedido que sea guapo ni que tenga pelo. Que es que luego me tacharán de tiquismiquis.

Queridos Reyes Magos, ahí queda eso. Estoy convencida de que este hombre no existe, así que perdonadme por el encargo, pues os va a costar encontrarlo. Os doy todo el tiempo del mundo para que lo consigáis, que no tengo prisa. Yo mientras seguiré tranquilamente por Murcia preparándome para cuando me lo traigáis… que, como decía, no pienso estresarme.