viernes, 11 de septiembre de 2009

Alta fidelidad

"Algunas de mis canciones preferidas: 'Only Love Can Break Your Heart', de Neil Young; 'Last Night I Dreamed That Somebody Loved Me', de los Smiths; 'Call Me', de Aretha Franklin; 'I Don't Want to Talk About It', de quien sea. Y luego, 'Love Hurts', 'When Love Breaks Down' y 'How Can You Mend a Broken Heart', y también 'The Speed of Sound of Loneliness' y 'She's Gone', y 'I Just Dont't Know What to Do with Myself', y qué sé yo. Hay canciones de éstas que he escuchado por término medio al menos una vez por semana (trescientas veces el primer mes, y después de vez en cuando), desde que tenía dieciséis, diecinueve o veintiún años. ¿Cómo no va a dejarte eso magullado por algún sitio? ¿Cómo no te va a convertir eso en una persona fácilmente rompible en mil trocitos, cuanto tu primer amor se va al garete? ¿Qué fue primero: la música o la tristeza? ¿Me dio por escuchar música porque estaba triste? ¿O es que estaba triste porque escuchaba música? ¿No te convierten todos esos discos en una persona de tendencia melancólica? Hay quien se preocupa, y mucho, de que los niños pequeños jueguen con armas de fuego, de que los adolescentes vean vídeos en los que la violencia es moneda corriente; nos da miedo que esa especie de cultura de la violencia termine por tragárselos como si tal cosa. A nadie le preocupa en cambio que los niños escuchen miles, literalmente miles de canciones que tratan siempre de corazones destrozados, de rechazos y abandonos, de dolor, tristeza, pérdida. Las personas más desgraciadas que yo he conocido, románticamente hablando, son las que tienen un desarrollado gusto por la música pop. Y no sé si la música pop es la causante de esta infelicidad, pero sí tengo muy claro que han escuchado esas canciones tristes desde hace más tiempo del que llevan viviendo una vida infeliz."

Alta Fidelidad, de Nick Hornby.

8 comentarios:

Huertanico del Demonio dijo...

Qué razón tienes, toda la vida escuchando "Highway to Hell" de AC/DC o "The Number of the Beast" de Iron Maiden, y mira cómo he salido...

Conch dijo...

Pos así, la alegría de la huerta! Jajaja.
Cuánto tiempo, huertanico.

Armando dijo...

bufff!...tienes toda la razon, pero te estoy leyendo en oporto, cenando solo y con media botella de vino de mas, asi que la opinion casi que para otra ocasion. un besico, que se te ha echado muchisimo de menos, joia

Armando dijo...

bufff!...tienes toda la razon, pero te estoy leyendo en oporto, cenando solo y con media botella de vino de mas, asi que la opinion casi que para otra ocasion. un besico, que se te ha echado muchisimo de menos, joia

Conch dijo...

En todo caso, la tiene Nick Hornby. Yo sólo os la trasmito ya que me pareció... esclarecedor! Bueno, la novela en general, os la recomiendo.

¿Qué se te ha perdido en Oporto, Armando? Dale otro sorbito a ese vino por mí, qué rico.

el Habitante inCierto dijo...

"Me da la impresión de que si pones la música (y los libros posiblemente,y el cine,y el teatro,y las cosas que tienen sentimiento y que te hacen sentir) en el centro de tu ser, no podrás aclarar ni en broma tu vida amorosa" Alta Fidelidad. Nick Hornby

La Iguana dijo...

Lo peor no es la música nos ponga tristes.. es q yo creo q en el fondo nos gusta.. pq elegimos escuchar esas canciones después de una ruptura/pelea/dramón o lo q sea? Masoquismo, puro masoquismo

Conch dijo...

Jo, Habitante, no me chafes el próximo post ;)

Iguanix, si es que es verdad, si nuestras vidas fueran perfectas... de qué/quién hablaríamos? de qué/quién nos reiríamos? Ay, si no fuera por estos raticos...