Hay mañanas en la vida de una mujer en las que te levantas y todo te da igual. Desde la cara de perro y los pelos de leona, hasta las ojeras y las patas de gallo...
Hoy he salido sin maquillaje a la calle. Y no debería, ahora que la gente va a empezar a reconocerme. Aquí paro de escribir y me descojono un rato.
He ido a la Peluquería (con mayúsculas), que la han remodelao, y si antes era fashion ahora es ya pamorirse! Y no sólo eso, al sentarme en el lavacabezas, un zumbido proveniente del sillón me ha subido las piernas hasta alcanzar la horizontalidad y una vez patas pa arriba un par de pseudopuños recorrían mi espalda desde el coxis hasta los omoplatos y que si quiero que me echen el complejo de hidratación durante cinco minutos... tírale.
Al salir, además de parecer otra persona, también parece que estoy en otra ciudad, en Miami lo menos. Definitivamente he errado poniéndome medias y botas. Acho, qué calor.
He cometido también el error de haber entrado a alguna que otra tienda donde he visto zapatos y ropa preciosísima que no me puedo permitir. Y hasta me he probado alguna cosa...
Por último, he sacado a Michifú a pasear y se lo he presentado a mi tío Antonio, a los chicos de La Opinión y a mis padres. Decir que ha causado sensación se queda corto. Junto con los erizamientos correspondientes, grima ha sido la palabra más oída.
6 comentarios:
Pues a mí me parece un felino precioso... grima, otras cosas, delicaíc@s tod@s...
Es precioso, guapísimo y súper tierno, dí que sí!
Conch, una curiosidad, ¿ Michiflú le pega al periflú ?
Kaiser
Jajajajaja
Pues lo tendré que probar. Los mejores perifluses los hacía mi antigua jefa. Tendré que invitarla a casa y ya te cuento.
Q narices es un periflus??? ;O
Aquí tienes la respuesta:
http://bitterconch.blogspot.com/2009/10/la-abstemia-y-el-periflus.html
Un beso, guapa.
Publicar un comentario