La cocina queda así, a falta del dichoso lavavajillas. El tuneo no me ha quedao mal, no? El frigo ya está en su sitio y a falta de que darle un poquico de lustre a esa puerta que no sé si percibís el color el que refleja... el de la pared de enfrente.
¡Este era el rojo que yo quería! ¡Ahora sí! Sólo hicieron falta 4 días y 1327 capas para conseguirlo, pero el esfuerzo mereció la pena.
Ya podéis ver también la barra que me ha construido mi Ramón entre el comedor y la cocina.

Como sé que no te gusta que comente, no comento; pero que sepas que casi me emociona ver el frigo magnum en su sitio.
ResponderEliminarY tan menos que te queda....tienes tu "245" casi, casi listo.
ResponderEliminarVaya pedazo de vestidor chulo que se te va a quedar. Cada vez que tengas que ordenarlo te vas a tener que echar la merienda, amiga.
Ese carpintero amigo tuyo se merece una web, junto a los pintores.
Anónimo, no es que no me guste! Todo lo contrario! Lo que no me gusta es que seas Anónimo. Descúbrete, jolín, aunque sea con un mote. Por lo menos mencionas siempre el frigo..
ResponderEliminarArmando, 245?
Mi carpintero se merece un programa de TV, o una plaza, o algo.
Carrie Bradshaw.
ResponderEliminarApartamento Nº 245, East 73rd Street. NYC.
Si quieres sentirte todavia más Carrie....cuenta, cuenta, jeje.
Madre mía! Cómo no he caido yo en eso!?
ResponderEliminarLeja, Conch, se dice leja.
ResponderEliminarLo sé, pijo, lo sé, pero como este blog es muy internacional a veces me pongo condescendiente, jajaja.
ResponderEliminarQué peasso de casa
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